Mauricio Macri, el transporte y el caso Aerolíneas Argentinas
Domingo, 29 Noviembre 2015 20:44

Sebastián Piñera también empezó su mandato en Chile rodeado de los mejores técnicos. Sebastián Piñera también empezó su mandato en Chile rodeado de los mejores técnicos.

Me decían  días pasados que Mauricio Macri tendría que tener en cuenta la experiencia de Sebastian Piñera que integró su gobierno con funcionarios destacados por su gestión en el sector privado que poco lucieron en el sector público.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

La gestión privada es distinta a la pública. En lo privado una gestiona recursos privados, valga la necesaria redundancia, en lo público se gestionan recursos aportados por los contribuyentes para el financiamiento de los gastos del Estado.

La finalidad del Estado o del gobierno del Estado es promover el bien común, la finalidad de la gestión privada es obtener ganancias ya que de lo contrario se pierde y se quiebra.
Los procedimientos administrativos en el Estado son diferentes a los privados, por lo pronto todos los actos administrativos son públicos, salvo aquellos pocos que está previsto que no se publiquen.

El Estado como tal no debe tener ánimo de lucro y salvo excepciones sus empresas deben ser rentables y no extractiva de recursos.

En ese sentido hay actividades empresarias que parecería que solo podría desarrollar el Estado por si o por medio de concesiones, una de ellas es la ferroviaria que es deficitaria por naturaleza ya que de lo contrario no habría servicios ferroviarios en ningún país.

Hay otras que el Estado las asume por razones de oportunidad o por cuestiones políticas o por insuficiencia del capital privado como podrían ser actividades intensivas en el uso de capital.
Es probable que “Vaca muerta” sea un ejemplo hasta que se logre acreditar su rentabilidad.

Pero el objeto de la nota tiene que ver con unos primeros pasos que está dando Mauricio Macri y que creemos deben ser revisados.

Nos referimos al transporte.

El único anuncio importante que se refiere al transporte es el llamado “Programa Belgrano” destinado al Noroeste que incluye, construcción de caminos y rehabilitaciones vías o ramales  ferroviarios, en lo que al transporte se refiere, tiene también otros objetivos.

Luego hubo otro anuncio destinado a un eventual enlace ferroviario de las líneas de cercanías que se haría en forma subterránea en el lugar donde está ubicado el Obelisco. Sobre este anteproyecto, me decían algunos especialistas que hoy tendría un costo no justificable, dado que habría otras prioridades para hacer un mejor uso de los recursos.

Otros anuncios realmente no se conocen.

Sin embargo últimamente han trascendido varios nombres para Aerolíneas Argentinas y Austral sin que se haya siquiera esbozado una política para el sector “Transporte”. Más aun quizás ya este elegido el nuevo elenco que sería encabezado por Isela Constantini, en ese caso hacia ella van estas reflexiones. 

La persona que se haga cargo de Aerolíneas Argentinas y Austral debe saber que la empresa no es sustentable por si misma y que los aportes del Estado no se podrán eliminar en lo inmediato.

Deberá saber que su personal está agremiado en seis gremios, APLA, APTA, APA, AAA, UPSA y UALA que en su mayoría son estatistas y piensan que el transporte aéreo es deficitario por naturaleza, que el Estado no solo lo debe subsidiar sino  además proteger contra la competencia de otros operadores.

Deberá trabajar sobre la cultura de su personal.

Debe conocer los lineamientos generales de la política de transporte y en especial de la política aérea  que debería apuntar a un escenario de “cielos abiertos” o “cielo único latinoamericano" paras las empresas cuyo AOC haya sido emitido por un país de la región.

Deberá conocer que recursos aportará el Estado para sustentar su funcionamiento.

 Lo razonable sería que se disponga de un programa de tres años de duración, en cuyo lapso los aportes estatales se disminuirían gradualmente por año hasta llegar a cero en el tercero. De ese modo la dirección y su personal sabrían cuales son los límites y objetivos de la empresa y del gobierno.

En simultáneo debería aprobarse un programa de capacitación  para incorporar a su personal en dirección al gerenciamiento  de la empresa. Esto significa que el futuro de la empresa no solo dependerá de la idoneidad de su gerenciamiento sino de los esfuerzos que el personal esté dispuesto a asumir. Si el personal no está dispuesto inútil será intentar hacerla viable.
 
El caso que debe servir de modelo es el de Austral que hoy existe porque su personal defendió la fuente de trabajo cada vez que fue puesta en riesgo y asumió los sacrificios necesarios para ello sin lo cual probablemente hubiera quebrado varias veces especialmente  desde su fundación hasta 1982, fecha en que fue estatizada por primera vez.

Como vemos no es imprescindible elegir ya al nuevo CEO de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Primero el gabinete económico debe saber dónde estamos parados, luego el Ministerio de Transporte deberá fijar los lineamientos de una política para el Transporte, luego precisar cómo se adjudicarán los muy escasos recursos existentes y finalmente seleccionar a los nuevos funcionarios de la empresa.

El estilo Macri parece ser, yo te elijo y luego me rendís cuentas, eso es una parte, pero el que resulte elegido debe saber cuáles son los objetivos del gobierno.

No solo objetivos de eficiencia deben usarse para ponderar la calidad de la gestión pública.

El otro tema es que Macri parecería que está actuando sin buscar consensos, ya que su caudal electoral está constituido por variadas corrientes pero una muy importante que es la “antiK”.  No solo debe tratar de elegir los mejores colaboradores sino que además sean aceptados por la sociedad.

La patinada en la elección abortada de Jorge Lawson como Ministro de Trabajo debería servirle de advertencia.

Debe tener presente que hoy día la llamada “gobernanza” es ese difuso concepto que hace mérito de los consensos que deben obtenerse mediante el diálogo y acuerdos con múltiples instancias de la sociedad que en argentina aun son los gremios de trabajadores y empresarios y algunas ONG que realmente son representativas, frente a otras que solo son meros sellos de goma o representativas de intereses perversos y obviamente  lo que queda  de los partidos políticos que hoy parecería son reemplazados por alianzas circunstanciales en general negativas que se conforman en cada elección.
Mauricio Macri también deberá tener en cuenta  que la sociedad argentina está enferma de populismo  que Pierre Rosanvallon definió como la "soberanía de la obstrucción”, por eso en una nota anterior decíamos que lo que más necesitará Macri son ministros cultos, más que excelentes técnicos, estos deberían conformar las segundas líneas.

Portal de América

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