por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
No será sencillo el desembarco de Norwegian en la Argentina, pese a que ya habría comenzado, según el diario La Nación, la venta de billetes para volar entre Buenos Aires y Londres, a partir del próximo 15 de febrero con regreso el día 23, a un precio neto de € 582 más impuestos (€ 218), lo que hace un total de € 800. Los impuestos, en verdad impuestos y tasas, incrementan el costo del billete en un 37%, lo que suena como confiscatorio.
El impuesto al turismo es del 5%, significaría € 29, la tasa aeroportuaria U$S 49 (€ 54,88), tasas de aduana y migraciones, U$U 10 (€ 11,20) y
la tasa de seguridad otros € 11,20. Total de impuestos y tasas (€ 106,28). En Argentina, este costo significa el 18% del precio del billete. El resto son impuestos y tasas que se cobran en el destino.
De todos modos, el precio final que ofrece Norwegian está en promedio 50/55% por abajo de los precios promedios. Ahora bien, si al precio del billete lo convertimos a pesos, el valor seria de $ 14.604, y si le agregamos el costo financiero, para la fecha del viaje el valor estimado probable seria de $ 16.502, de hecho U$S 1000 en números redondos a valores actuales. Todo indica que el viaje entre esas fechas, sería una suerte de promoción.
Si ingresamos en la página web www.norwegian.com, veríamos que el precio de un billete para viajar a Londres (Gatwick) saliendo el 22 de febrero próximo y regresando el 14 de marzo, incluyendo reserva de asiento, cena y desayuno y la facturación de un equipaje de hasta 20Kg, seria en total de U$S 1034,70. No se aclara si este precio incluye el impuesto del 5% al fondo nacional de turismo, ni las tasas de aeropuerto, aduana y migraciones y seguridad, así como los impuestos y tasas que se deben pagar en destino al abordar el vuelo de regreso.
Aclaro que tomamos un lapso de 20 días entre la partida y el regreso, ya que es el tiempo que insume un viaje tipo.
En la solapa “más información”, se agrega que el valor de las tasas es de U$S 230,30. Como se advierte la información es confusa, aunque se especifica que pagando con tarjeta de crédito habría un cargo del 1,99%, pero si el pago se hace con “Visa” emitida por el Banco Norwegian, el mismo está eximido. La confusión se produce porque el precio de 1034,70 se lo llama “precio total, todo incluido”, pero más adelante y en forma poco clara, en la solapa “desglose del precio” se desglosa el importe de tasas, que obviamente se debe agregar al precio anterior, pero para el común de la gente será una sorpresa desagradable.
Teniendo en cuenta la aclaración precedente, la realidad parecería indicar que un viaje ida y regreso entre Buenos y Londres para viajar en las fechas indicadas tendría un precio final de aproximadamente U$S 1289. En otras aerolíneas volando directo o con una escala el precio promedio final rondaría entre U$S 1.604 en el primer caso y U$S 1.780 en el segundo. En la realidad la diferencia de precio con las líneas “no low cost”, solo seria de alrededor de un 20%.
Sin embargo, Norwegian aspiraría a ingresar en el negocio del cabotaje, aplicando esta modalidad marquetinera del “low cost”, para lo que ha constituido una sociedad argentina que violaría lo dispuesto por el art. 99 del Código Aeronáutico, teniendo en cuenta que el decreto 52/94 al que se habría recurrido es ilegal, como ya lo explicamos de modo reiterado.
Además, Norwegian habría hecho una serie de peticiones al gobierno nacional, sea por medio de la ANAC o el Ministerio de Transporte, para introducir modificaciones en el régimen laboral del personal aeronáutico y en las regulaciones vigentes en el transporte aéreo, todas ellas cavernarias.
Según lo que informa el diario La Nación y lo que hemos podido ir averiguando, reclamaría con razón la eliminación del piso tarifario, aún vigente; la derogación de la ley 19030, coincidiendo con nuestras propuestas que venimos haciendo desde hace años, y la actualización del Código Aeronáutico, aunque ignoramos en que aspectos, pero muchos de ellos los suponemos ya que son consecuencia del modo en que se gerencia este negocio a nivel mundial.
En una palabra nuestra legislación aeronáutica no está a la altura del tiempo.
En cuanto a la cuestión laboral, seria la oportunidad para que el personal que contrate Norwegian pudiera constituir un sindicato de empresa que agrupe a todo su personal aeronáutico, que el Ministerio de Trabajo debería inscribir y conceder personería gremial, teniendo en cuenta algunos fallos del Poder Judicial recientes.
Una pregunta final ¿Se iniciará el cambio en el transporte aéreo, aunque sea después de las elecciones?
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