El último balance de Aerolíneas Argentinas
Jueves, 12 Julio 2018 19:39

El último balance de Aerolíneas Argentinas

Presenta un pasivo corriente  expresado en dólares de 87.390.583, que al tipo de cambio vigente al 31/12/2017 ($ 18,64 por dólar) equivalía a $ 1.628.960.467,12, y un pasivo no corriente (más de un año) de u$s 202.954.552,00 equivalente a $  3.783.072.849,28. El pasivo total en moneda extranjera, expresado en pesos al 31 de diciembre era de  5.838.713.742,00. Hay pasivos en euros y reales que no detallamos  para simplificar este breve y puntual análisis. El pago de remuneraciones significa  el 25% de su facturación y el combustible el 20% en números redondos.

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por Luis alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

 

Es obvio que la devaluación ocurrida que llevó el TC a $ 28,00 con pequeñas oscilaciones diarias, el precio del petróleo que en diciembre llegó a  u$s 58.00 por barril (WTI) y en la actualidad varia por arriba de los 70, y finalmente el costo salarial, alterarán los planes de la empresa. Debemos tener en cuenta además que tampoco las tarifas darían margen para incrementos sustanciales.

 

La pregunta que aún no tiene respuesta ya que no se conoce el presupuesto nacional para el próximo año, será si el gobierno continuará subsidiándola y en su caso en qué medida.

 

Daria la impresión que será muy difícil que Aerolíneas Argentinas pueda asumir la incidencia no solo de las diferencias cambiarias, sino el costo del combustible que en este ejercicio significaría un incremento de u$s 100 millones sobre los presupuestado según da cuenta Aviacion News.

 

Ese incremento de precio  absorbería totalmente el subsidio previsto para este ejercicio que era de u$s 90 millones aproximadamente, pero en su equivalente en pesos con un tipo de cambio promedio muy inferior al actual que se estimó en  $19,30 por dólar.

 

Parece improbable que el gobierno se disponga a incrementar el subsidio para el año en curso y menos aun para el año próximo ya que el límite de un déficit del 1,3 del PBI seguramente no dejará margen alguno para contemplar el drama financiero de la empresa.

 

Personalmente, poniéndome en el lugar de los directivos de la empresa, estaría arrepentido de no haber instaurado un diferente sistema de gestión, más acorde con la época que nos toca vivir, con una participación más activa de su personal, precisamente para enfrentar este tipo de situaciones que en verdad poco y nada tiene que ver con la gestión económico-financiera de la empresa en sí.

 

Aerolíneas Argentinas, como todo el transporte aéreo en la Argentina es muy sensible a la macro y la verdad sigue siendo muy desfavorable.

 

El marco general es de devaluación, incremento del precio del combustible, inflación y obvia rigidez tarifaria ya que dan poco margen para el aumento en el cabotaje y ninguno en el internacional.

 

Ocurre que ninguno de nosotros nos podemos  abstraer de nuestra realidad, y tanto la dirección como el personal de la empresa deberán trabajar muy seriamente en conjunto y con criterios diferentes de gestión que eviten enojos, para buscar soluciones para este crucial momento en que el peso de los costos hundidos deberá ser tenido en cuenta.

 

Es una verdad de perogrullo que superar la circunstancia exigirá una clara disposición para asumir sacrificios y potenciar el esfuerzo, personalmente pienso que la cosa no está para seguir hundiendo dinero de los contribuyentes que deben afrontar el pago de cien impuestos entre nacionales y provinciales que asfixian el sistema económico.

 

“…Para salir de la decadencia, Argentina requiere una supersimplificación impositiva, para reducir dramáticamente la presión y complejidad de nuestro sistema impositivo. Obviamente para que eso sea posible debe ser acompañada por una reforma del Estado que permita reducir el gasto público” dice Agustin Etchebarne.

 

En la vida no se pueden esconder permanentemente los problemas, y cuando lo hacemos aparecen las patologías. En las personas son las neurosis, en las empresas son los momentos en que las pérdidas continuadas no fueron tenidas en cuenta en su momento y finalmente imponen decisiones no queridas.

 

En base  al último balance, la comisión fiscalizadora expresa que la sociedad está encuadrada en el art. 206 de la ley de sociedades por lo que obligatoriamente deberá reducir su capital debiéndose tener presente que la pérdida total del capital es causa de disolución (art. 94 inc. 5 ley 19550).

 

Creo que llegó el momento para que directivos y personal resuelvan como hacen para continuar sin subsidios que son pagados por los sufridos contribuyentes.
Aerolíneas Argentinas paga buenos salarios a todo su personal incluidos directivos. Pues bien, entre todos deben elaborar y ejecutar un programa de austeridad y esfuerzo para que la empresa se vuelva sustentable con sus propios recursos.

 

Los contribuyentes ya cumplimos con nuestra parte.


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