por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
¡Cómo será la cosa que al menos públicamente, no se habla de que el Scotia Bank pretenda cobrarle al concurso el saldo restante entre lo pagado y los originales 162 millones de dólares!!
Hasta que LeadGate fue obligada a salir de Pluna, estaba al día con el pago de cuotas y luego, el Fideicomiso siempre pagó, por lo tanto, el banco canadiense debe tener el mejor concepto de los uruguayos, nunca tuvo problemas para cobrar.
Dice El Observador en su artículo:
"A pedido de la sindicatura, a fines de 2014 la Justicia estableció que los créditos que Pluna Ente Autónomo tiene para cobrar contra Pluna SA en su condición de accionista minoritario son subordinados y no privilegiados. Eso, en términos sencillos, quiere decir que el Estado iría a cobrar al final de la lista general de acreedores que reclaman deudas por casi US$ 200 millones a la
empresa".
O sea, en buen romance y como todos suponíamos desde el inicio de la herejía del cierre, el Estado no cobrará un dólar.
Prosigue el matutino:
"El fideicomiso (que organizó el fallido remate de los aviones del 1º de octubre de 2012) reclama a la sindicatura la devolución de US$ 35 millones que es el monto que el Estado invirtió en pagar las cuotas bancarias por la financiación de las aeronaves que habían sido compradas en 2008 y lo que invirtió en mantenerlas. Según supo El Observador, el reclamo por el primer concepto es de US$ 26 millones y el monto por el segundo ronda los US$ 9 millones.
En respuesta, en agosto, la sindicatura contra demandó al Estado por US$ 49 millones, monto que estimó que fue la desvalorizaron de los aviones mientras estuvieron bajo control del fideicomiso.
Esa entidad contestó la acción de la sindicatura el 2 de octubre reclamando que se rechace.
El cruce de reclamos entre el fideicomiso y la sindicatura será resuelto por la jueza Sylvia Rodríguez, titular del juzgado de concursos en el que se está tramitando la liquidación de Pluna SA.".
Uruguay gastó una fortuna en todos estos desaciertos a lo que hay que sumarle el seguro de paro extendido más el incalculable perjuicio generado al turismo por dejarlo sin conectividad.
Un ministro de Economía y Finanzas; un Escribano de la Nación y el Presidente del Banco estatal más importante fueron procesados por este tema.
Mientras todo ello sucede, el principal responsable de todo este desastre, anda por el mundo haciéndose aplaudir y sigue hablando, pontificando, inventando la pólvora.
Y lo peor es que le creen y lo admiran.
Nota: El escribano fue finalmente sobreseído.
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