por Sergio Antonio Herrera, desde Salvador, Bahía, Brasil - @DelPDA

Son muy pocos los empresarios que entraron al mundo de los viajes y el turismo con el afán de estafar. La inmensa mayoría de los que hasta ahora quebraron y de los que como decimos, sobran en el mercado, son ex funcionarios de otras empresas de viajes y turismo o simplemente emprendedores que creyeron que ser agentes de viaje era muy redituable y manejable, sin mayores dificultades. 

Desde hace muchos años, los cuatro quintos del mercado se lo reparten entre tres o cuatro grupos que funcionan a traves de poco más de una docena de agencias. Estamos diciendo que el otro quinto se lo reparte el resto, o sea, una enormidad de empresas de las cuales, saneadas totalmente, viables, redituables, no deben sobrepasar un dígito porcentual, sí, reiteramos, las que deberían seguir funcionando no deben llegar al diez por ciento de esa gran mayoría de empresas que se reparte menos del veinte por ciento que dejan sin atender “los grandes”.

Eso, lo sabemos todos y cuando digo TODOS, también me refiero a las asociaciones gremiales empresariales y al Ministerio de Turismo.

Estando como estoy fuera del país, me avisan del cierre de Urutravel y la afectación a unos 200 pasajeros. Enseguida pedí información a varios contactos y en la misma me llega que ya se sabía en plaza de las dificultades, cheques rebotados incluidos. También nos comentaron que el titular habría intentado suicidarse.

No hay más lugar para distraídos

El propio empresariado y las autoridades deben sincerarse más temprano que tarde. Esa gran cantidad de empresas que atienden la más pequeña porción de mercado en un gran porcentaje no son viables y no todas -más bien las menos- tienen capital propio como para responder a eventuales coyunturas dramáticas. En idioma uruguayo claro, cuando se corta la calesita, sobreviene de inmediato la quiebra y la afectación a los pasajeros. Cada vez son menos los prestadores de servicios turísticos y transportistas afectados por la sencilla razón que a esas empresas en dificultades no les dan crédito, de modo que los casos exclusivos de perjuicio se dan en los clientes que habían prepagado.

Tenemos muy claro que en el ámbito de las agencias esta columna va a caer muy mal y hasta podemos ser acusados de alarmistas. Lo que podemos decir al respecto es que esta película ya la vimos hace muchos años. Es más, durante buen tiempo tuvimos algún papel de reparto y en ocasiones, la protagonizamos, por eso decimos que tenemos el “Know how del error” y también por ello, hace más de tres décadas fue que decidimos hacer periodismo.

El actor que debe tomar al toro por las astas es el Mintur como organismo regulador y de control, ya que sería muy raro -aunque aconsejable y esperable- que los empresarios en situación de debilidad, decidan dar un paso al costado.

Lo barato cada vez sale más caro

Quienes decidan comprar pasajes o servicios de aquí en más , deberán tener en curnta que nadie hace milagros y que los precios “regalados” a menudo, son combustible esporádico para que continúe rodando la bicicleta.

Alguna vez, algunos supuestos empresarios serios, fuertes y hasta integrantes de la asociación de agencias, se permitieron dar cátedra de moral y de buenas costumbres. Uno de ellos dejó el tendal hace años y hay quienes dicen que vive en EEUU donde fue destacado vendedor de cruceros, y otros afirman que está entre nosotros en algun lugar de la costa. Otro saltó de un piso alto de un edificio y algún otro, hace lo que puede por ahí, trabajando a comisión.

El nuevo tiempo ha llegado, al igual que pasó con los carritos de chorizos del Galleguito, sobran agencias de viaje y eso, afecta al mercado en todas las formas posibles.

Portal de América