por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA

"Cuando un juez brasileño –haciendo uso de una prerrogativa que tiene la justicia de ese país de,luego de resolver una sanción pecuniaria a quien entiende infractor o culpable, actuar motu proprio– le intervino por primera vez desde el cierre de Varig la cuenta bancaria a Pluna Brasil, con un débito por un millón de dólares para dos juicios por medio millón cada uno, los ministros Lorenzo y Pintado, el sábado 1 de julio habrían ido a la chacra de Mujica a decirle que había que cerrar la empresa. Magnificaron el riesgo a la estrambótica suma de 3500 millones de dólares de un modo muy elemental, multiplicando el costo de estas indemnizaciones de 500.000 dólares cada una por los 7000 empleados que tenía Varig… (basta recordar los rostros demudados de Jorge Larrañaga y Pedro Bordaberry en las pantallas de TV, cuando fueron informados por Lorenzo y Pintado). Para tener una idea del disparate que significaba manejar como se manejó la cifra de 3500 millones de dólares, basta recordar que Varig dio la quiebra porque el total de sus números rojos era de 2300 millones de dólares...
Durante los 5 años de LeadGate, se habían presentado varios juicios por parte de exfuncionarios de Varig contra Pluna, por entenderla parte del mismo grupo económico, pero solamente en dos ocasiones, el Estado uruguayo, no Pluna SA (que solamente administró las instancias), había pagado en total aproximadamente un millón y medio de dólares.
En el convenio de suscripción de acciones del 2007 se le dio a Pluna SA un acuerdo de indemnidad por todo lo que pasó anteriormente, esto incluía cualquier juicio de Varig. Los juicios en Brasil son lentos y ya en el 2012 comenzaron a caer: el que los debía pagar era el Estado y no Pluna. Este fue un punto contencioso en la negociación con López Mena durante la etapa previa al cierre definitivo, en el que no se pusieron de acuerdo. López Mena quería que se mantuviera la indemnidad y el gobierno no, según pudimos saber de fuentes allegadas. La negociación con López Mena era real y por eso Lorenzo y Pintado postergaron una y otra vez la reunión con el sindicato porque, de haberla celebrado, habrían tenido que responder la verdad, esa verdad que se trató de ocultar durante todo el proceso.
En medio de la gran confusión y el susto, se decide el cierre de la aerolínea y como último acto de Directorio, antes de la presentación al concordato de Pluna, sin pedir nada a cambio, los directores renuncian a la indemnidad del Gobierno. Esta acta es firmada por todos los directores de Pluna. Como consecuencia los exempleados de Varig no podrían ir contra el Gobierno sino contra la masa concursal de Pluna, perjudicando de esta forma a los acreedores reales.
Durante el mes de diciembre de 2013, en la última interpelación hecha a los ministros Lorenzo y Pintado, el senador colorado Pedro Bordaberry responsabilizó a los exintegrantes del Directorio de Pluna, Pedro Apezteguía y Pablo Ferrer, por “actuar en contra de la empresa” y aseguró que el concurso de acreedores sería declarado “culpable”. En ese sentido, sostuvo que “esto recién comienza y el agujero va a ser grande”.
Durante la interpelación, Bordaberry afirmó que ambos jerarcas “provocaron un daño a Pluna SA porque renunciaron a exigir un crédito y además exoneraron por ese distracto a Pluna Ente y a SAO SA de cumplir con su obligación de reintegrar el capital”, es decir, “actuaron contra el interés de la sociedad cuyo Directorio integraban”, al firmar la indemnidad de Matías Campiani, y exoneraron a Pluna Ente Autónomo y a la empresa LeadGate de reintegrar el capital de la empresa.
Desde que cerró Pluna hasta el momento que escribimos estas líneas, no hubo nuevos juicios.
Así las cosas, reunidos la noche del jueves 5 de julio en la Torre Ejecutiva, el presidente Mujica con el equipo presidencial, más lo ministros Lorenzo y Pintado, resolvieron la suspensión por tiempo indeterminado de las operaciones de Pluna SA, lo que fue sinónimo de cierre definitivo.
Sin dar crédito a lo que oíamos y veíamos, llamamos a Sergio Riolfo, a quien como demostración del limbo en el que había situado el Poder Ejecutivo al Directorio de Pluna SA, el día anterior (sí, el 4 de julio de 2012) había sido nombrado subgerente general, como una especie de ladero importante para Sebastián Hirsch, junto con Carlos Pico Trelles, quien se tendría que haber hecho cargo de la Gerencia Comercial.
Nosotros –Chito, ¿qué pasa? ¿es verdad lo que dice el informativo?
Riolfo –Es verdad, Pluna no vuela más."

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