por Sergio Antonio Herrera, desde Nueva York, Estados Unidos - @Del PDA
Clarísimo posicionamiento
Como acostumbramos, fijamos posición y la misma es totalmente favorable a la aplicación de una tasa similar a la que se cobra en muchas partes del mundo.
El Bureau de Convenciones de Montevideo con el apoyo de la actividad privada y en pleno consenso con el gobierno de Montevideo, especialmente con la División Turismo, tiene planificada una estrategia que posibilitará que a partir de ahora, se cuente con recursos como para funcionar en los principales aspectos con absoluta autonomía financiera.
A pesar de la distancia, apenas tomamos conocimiento de la noticia, trasmitimos nuestro agrado a La Directora de Turismo de Montevideo, Profesora Elizabeth Villalba; a Alberto Latarowski, Presidente del Bureau de Montevideo y al contador Juan Martínez Escrich, Presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo. Los tres fueron protagonistas junto a Francisco Rodríguez, Presidente de AHRU (a quien por este medio también saludamos y felicitamos),junto con el Director de Desarrollo de la Intendencia capitalina Oscar Curutchet, de la iniciativa.
La grieta y los opinólogos
Ya hubo mucha resistencia a la aplicación de la tasa en Uruguay. La mayoría de las opiniones a las que tuvimos acceso, a nuestro entender fueron por posicionamiento político de algunos y por el más absoluto desconocimiento por muchos.
Se ha intentado hacer creer a la opinión pública que estamos ante un nuevo impuesto, deslizando "como quien no quiere la cosa", que afectaría a los residentes.
Hemos leído en las redes verdaderos disparates.
Y sabemos que vamos a seguir haciéndolo. No nos cabe la menor duda.
Algunos van a querer pegarle al gobierno departamental "por el nuevo impuesto". Nosotros no somos defensores del mismo, no valdría la pena aclararlo pero...
Otros alegarán (como ya lo han hecho) que la tasa es inconstitucional.
Nosotros afirmamos con el más absoluto convencimiento que la tasa es muy necesaria y que se debería aplicar en todos los destinos turísticos del país, como forma de "independizar" económica y financieramente a los burós departamentales o sus similares, permitiendo que quienes verdaeramente entienden el tema y no tienen que hacer buena letra política, como pasa en los lugares desarrollados, lleven adelante la actividad.
La tasa y la situación argentina
Uno de los primeros argumentos que sabemos se va a esgrimir será "la inoportunidad de aplicación de una tasa cuando todos los privados están hablando de facilitar por todos los medios la llegada de turistas de nuestro principal mercado emisor".
No hay que confundir aserrín con pan rallado.
En el entendido que el máximo que va a pagar un turista adulto que se aloje en Montevideo por 5 días o más, aunque se quede un mes, serán 5 dólares, es fácil entender que nadie dejará de visitarnos por esa cifra.
Los descuentos y las promociones que están dispuestos a conceder los empresarios uruguayos para favorecer la llegada de turistas -especialmente argentinos- minimizará contundentemente la erogación.
La aplicación de la tasa será un principio de ordenamiento del ingreso de recursos al Bureau (cumplido el lógico proceso burocrático departamental).
Primera comprobación positiva
Fue público y notorio el rechazo a la tasa turística de Montevideo por parte del Ministerio de Turismo, lo cual no deja de ser una buena señal. Para entenderlo mejor, sugerimos leer Tasa turística: hoy, el ministerio de Kechichian rechaza lo mismo que a ella le rechazó el ministerio de Bordaberry
Entonces
No es un nuevo impuesto; los turistas con residencia en el país no deberán pagar. Con los recursos generados, Montevideo contará con un actor fundamental en la promoción y gestión del destino.
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