por Sergio Antonio Herrera, desde Munich, Alemania - @DelPDA
El problema, o al menos, lo que veo como un problema -y muy grande- es que -los del medio-, no nos decidimos a tomar partido y seguimos aplicando la clásica uruguayez del "no te metás".
Si bien falta mucho para elegir nuevo gobierno, lo cierto, lo real, es que no hay propuestas que nos lleven a creer que hay un futuro cierto.
Quizás esta opinión pueda parecer una gota de agua en el desierto.
Quizás no corresponda emitirla en un medio especializado en turismo y en aviación comercial pero no en política.
Quizás molestemos a muchos más de los que agrademos.
Pues bien, esta opinión va escrita en un momento crucial de la vida de nuestro país.
Se publica en un medio al que leen miles de seguidores y la mayoría, son uruguayos.
Y creemos que no solamente podemos encarar estos temas, sentimos que tenemos la obligación de hacerlo.
Porque podemos tratar con propiedad algunos temas que son de nuestra actividad pero que tienen que ver -y mucho-, con la política y la economía.
Con el culebrón de Sendic, pero sobrenanera con la renuncia de Sendic, queda en evidencia que el gobierno del FA improvisa regularmente y miente oficialmente.
En turismo, el FA miente. Jamás tuvimos tres millones de turistas y mucho menos, más de cien mil empleos generados por el turismo.
En aviación comercial el FA improvisa y la muestra clara fue primero Pluna y luego Alas Uruguay.
Pero antes, salvo contadísimas excepciones -por ejemplo el ministerio de José Villar-, los gobiernos de los blancos y de los colorados, mintieron e improvisaron.
Sería muy buena cosa que tanto la izquierda como la derecha comience a mirarse en el espejo y que unos dejen de recitar consignas y administren y otros, dejen de enchastrar y propongan.
La reciente historia de Sendic es una mancha enorme para el Uruguay y los uruguayos.
La reciente historia de "hacernos los distraídos" con respecto al gobierno de Maduro, fue penosa.
Ahora, después que Argentina se quejó, nos damos cuenta que en el Prado había un stand de las Falklands.
Y antes, hubo de todo, tanto, que trajo lo que ahora hay, con votos prestados por la esperanza de un cambio que nunca llegó.
Por todo ello, mientras alentamos la utopía de que aparezcan propuestas renovadoras, creíbles, actualizadas, hagamos cada uno nuestra parte.
El gobierno, que acuse el impacto, que hable menos y que haga más.
La oposición que no enchastre revolviendo excremento y que sorprenda alguna vez proponiendo.
Y los del medio, al menos indignémonos.
Portal de América
Comentarios
No hablemos del turismo, lo están matando de a poco. Llega enero y aparecen los inspectores en los balnearios, pero en invierno cuando nos morimos de hambre esperando turistas y pagamos impuestos que no nos devuelven nada, ahí no vienen, es un gobierno recaudador pero nada para atrás, el ministerio un cuento, o un lugar para que sus funcionarios paseen.
En fin estamos en la lona y sin un atisbo de esperanza.
Los políticos son nuestro reflejo, pretendemos cambiarlos a ellos, pero ¿ y nosotros?
Yo diría que no hablemos más de lso gobiernos, de los políticos, hablemos de nosotros, puede ser que luego haya mejores gobiernos.