Donavia había tenido problemas de solvencia económica desde 2015, cuando Aeroflot decidió que combinaría sus activos con los de otras dos filiales, Orenaier y Rossiya Airlines, siendo esta última la marca paraguas de las tres subsidiarias.
Ya en mayo de 2016, las autoridades aéreas rusas cancelaron a Donavia su certificado de operador aéreo. Y tres meses más tarde, la empresa con sede en Rostov del Don tuvo que resarcir un préstamo vencido por 13 millones de dólares a Aeroflot.
Donavia fue creada en 1991 tras la caída de la Unión Soviética, y fue manejada inicialmente por la paraestatal rusa Rostec. Esta empresa contaba con una flota de 10 aeronaves que llevaban a cabo operaciones de vuelo en Rusia, Armenia, Uzbekistán, Tayikistán, Israel y Turquía.
Cabe resaltar que Aeroflot también declaró la bancarrota de Orenair en febrero de 2017, proceso que aún sigue pendiente de dictaminación.
Portal de América - Fuente: a21