Los aviones hacen ruido político pero Alas Uruguay lo silencia
Lunes, 20 Abril 2015 12:29

Los aviones hacen ruido político pero Alas Uruguay lo silencia
Desde siempre, pero mucho más ahora, en la era de la comunicación por excelencia, la imagen de una empresa lo es casi todo y si hablamos de una aerolínea, podemos quitarle tranquilamente el adverbio y decir que lo es todo. Y esa imagen se constituye de varios insumos como flota, rutas, puntualidad, servicio, tarifas entre otros, pero quizás el más preciado aunque no sea de antemano ni el más promovido ni el más demandado, sea la seguridad.
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ANTECEDENTES

Si alguna mente enferma como las hay, pretende atacar la imagen de una aerolínea sabe que si apela a echar sombras acerca de la seguridad de la misma logra al menos ponerla en cuestión.

Pero quien quiere hacer un daño de esa índole generalmente no lo puede hacer solo, mucho menos si es un triste funcionario público resentido, entonces apela a quien pueda difundir la especie maligna y ahí lamentablemente siempre va a encontrar a un mensajero dispuesto.

Durante la anterior semana ese hecho se dio en Uruguay y el tema fue uno de los motores del Boeing 737-300 CX-OAA arrendado por Alas Uruguay a la firma irlandesa Aergo.

La versión original partió de un medio digital al que preferimos no mencionar pero que en el sector todos saben de quien hablamos.

Una columna muy leída fue Alas Uruguay: por algo dijimos que hay que blindarla del lunes 13 de abril en la que dijimos: "La mediocridad y la insanía de quienes nunca llegaron a ser quienes pretendían y que en el mundo de la aviación nosotros los bautizamos como los "heridos de guerra", al igual que los palos torcidos y las baldosas flojas se reproducen constantemente. Los heridos de la aviación más peligrosos son los "antipluna" que por momentos parecen legión. Son aquellos que nunca ingresaron o los despidieron por nada bueno (incluído contrabando, apropiación indebida, doping y otras yerbas). Pero hay otros que escriben y/o hablan (no podemos decir que son comunicadores, les queda inmenso) y lo hacen como viles mercenarios."

La definición de los "antipluna" fue tomada por algunos medios extranjeros sin citar fuentes, lo que lamentablemente ya es habitual. Proseguimos en el artículo: "Alguno de esos elementos, pretendió tirar una eventual bomba repleta de excremento, valiéndose como siempre de fuentes originadas en los heridos de guerra que son empleados del Estado que con la más aviesa mala intención filtran información considerada en los medios "carne podrida", para lograr sus bajos propósitos y en este caso el mensajero, supuesto personaje ácido, se convierte en un torpe difusor de mentiras de patas cortas como alguna que se rumoreó en las últimas horas. No vamos a desmentir a nadie porque para ello deberíamos citar a quienes para la gente bien intencionada y bien nacida, no existen."

Pero lo peor del caso fue que el martes 14 de abril el que se hizo eco de la falacia fue el diario El País y entonces nosotros bajo el título Las vacas no vuelan, pero contra Alas Uruguay la mala leche sí,dijimos: "¡oh casualidad!, esta mañana El País bajo el título Detectan problemas en avión de Alas U (de paso, ¿para qué escribir el nombre correcto no?), vuelve a sugerir la misma infamia desvirtuada claramente por nosotros pero yendo un paso más allá, -lo cual pasa a ser gravísimo- con una cuota de irresponsabilidad alarmante para un medio de su nivel dice: "Fuentes del sector aeronáutico, en tanto, explicaron que el problema de desconocer la trazabilidad de un avión implica no conocer sus debilidades, lo cual implica riesgos en la seguridad".

En la columna del lunes hemos informado en detalle bajo el subtítulo La verdadera historia  que fue lo que realmente ocurrió con el motor que traía originalmente el Boeing cuando en Ucrania los técnicos de Alas Uruguay lo revisaron y lo descartaron por entender que le quedaban pocos ciclos útiles (en una palabra muy desgastado) y el lessor de inmediato lo repuso valiéndose de los servicios nada menos que de GECAS, General Electric Aviation Service. Por otra parte también dijimos que no existen dudas respecto a la trazabilidad del motor ya que obra en manos de la gente de Alas Uruguay la documentación idónea. Sobre este tema conversamos con el CEO de Alas Uruguay, el Brigadier General (Av) Daniel Olmedo, quien fue hasta hace pocos años Director General de la DINACIA, Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica, el organismo que debe certificar tanto a Alas Uruguay como a sus aeronaves, quien ante nuestra consulta respondió: "No nos consta que los libros sean exigibles en el momento actual y en cuanto a la trazabilidad, como no puede ser de otra manera, está perfectamente documentada y la tenemos en nuestro poder a disposición de la autoridad correspondiente. Aprovecho el contacto para desmentir también que haya habido el pronunciamiento de algún inspector en relación al segundo avión también provisto por Aergo, el cual está en Porto Alegre para su acondicionamiento final y pintura. Es imposible que ello haya existido ya que aún, desde Alas Uruguay no hemos pedido la presencia de los inspectores de la DINACIA".

EN QUE ESTÁ LA COSA AHORA


Para referirnos a lo que ocurre ahora podríamos recurrir a aquelo tan viejo que dice "Cada maestrito con su librito" y decir que el funcionario de la DINACIA que tiene a su cargo la certificación del motor en cuestión se ampara en regulaciones pretéritas y reclama, para chequear la trazabilidad del motor la existencia del Engine Log book (popularmente conocido como el libro del avión o del motor), las cuales no figuran como exigencia insalvable ni en las LAR ni en las RAU, las reglas aeronáuticas latinoamericanas y uruguayas pero, que al menos le dan el beneficio de la duda y en su caso, de cara a lo delicado que puede resultar una omisión al respecto, nada se podría decir en su contra a pesar que en los hechos su posición retrase el proceso.

En una reunión celebrada entre ambas partes la semana pasada fue presentada toda la documentación existente del motor, la cual según Daniel Olmedo es correcta y suficiente y en esa oportunidad, si mal no recordamos, se nos dijo que se iba a cursar una consulta a la OACI, Organización Internacional de Aviación Civil.

En momentos en que estamos cerrando este artículo y la edición retrasada del Diario del Portal, cuando es el mediodía del lunes 20 de abril en Uruguay, podemos confirmar que de parte de la DINACIA se ha aceptado que la presentación del Engine Log Book no es excluyente y que por lo tanto se está chequeando minuciosamente la documentación presentada para su aprobación o no.

¿QUÉ OCURRE SI NO SIRVE LA DOCUMENTACIÓN?


Lo más grave será que se atrasará unos días más la certificación ya que Alas Uruguay le reclamará a Aergo el urgente cambio de motor por uno que además de estar en condiciones (igual que el que trajo) tenga su documentación en regla como lo exige la DINACIA.

En buen romance, un episodio absolutamente casual, que si bien no se da todos los días puede ocurrir en instancias similares que se puede sintetizar como un eventual descuido en la entrega de la documentación por parte de un lessor de primer nivel a escala mundial en el que Alas Uruguay no tiene responsabilidad alguna y que de ninguna manera se puede catalogar como algo que pueda echar sombras sobre los protocolos de seguridad que se aplican en la novel aerolínea uruguaya constituida por recursos humanos nada noveles, sino muy experientes.

Portal de América

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