por Bárbara Gimpel, desde Punta del Este

En el año 2005 la OMT aprobó una resolución denominada “Hacia un turismo accesible para todos”. La misma establecía los lineamientos básicos para que en el sector turístico se brindara una igualdad de oportunidades para las personas con capacidades restringidas.

Pese a la resolución, que ya cuenta con más de 10 años,  poco se ha avanzado en cuanto a concreciones que observen en sentido amplio el tema de la inclusión real, por lo menos acá en Uruguay.

El lado económico

Si hablamos de industria turística no podemos no hablar de números. El solo hecho de considerar la incorporación de nuevos segmentos en la ecuación puede alterar cualquier fórmula pasando de números negativos a una proyección más que positiva. Hay que atender siempre al mercado…y a la oportunidad.

Y hablando de números

* Más de mil millones de personas, o sea un 15% de la población mundial, padece alguna forma de discapacidad.
* Hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión.
* Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 360 millones de personas sufren pérdida auditiva en el mundo, pero la Federación Mundial del Sordo estima que solo 70 millones son los que utilizan el lenguaje de señas como primer idioma o lengua materna.
*Entre 110 millones y 190 millones de adultos tienen dificultades considerables para funcionar. Las tasas de discapacidad están aumentando a causa del envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, entre otras causas.

Algunos ejemplos y círculos virtuosos

Existen sin embargo en el mundo exitosas muestras de que pensando más allá de lo usual y sin prejuicios se pueden hacer, también en turismo, buenos negocios desde una mirada ética y social. En Italia, nació el primer hotel gestionado por jóvenes con síndrome de Down. Allí los empleados pueden adquirir experiencia laboral, aprenden a vivir solos, a gestionar su sueldo y a trabajar en grupo. El hotel “Albergo Etico” se encuentra en el corazón de la provincia de Asti y ofrece una experiencia innovadora que combina lo empresarial con lo social.

Comer a oscuras y generar conciencia

Desde hace más años podemos encontrar alrededor del mundo los llamados “Dark Restaurants”. ¿Alguna vez te has preguntado cómo será la rutina de comer para quienes no pueden ver? En varias ciudades del mundo existen restaurantes (atendidos por no videntes) en donde se puede recrear esta oscura sensación. Este tipo de restaurantes nació en Suiza hace algunos años, cuando el pastor ciego Jorge Spielman abrió “La Vaca Ciega”, en Zurich, como parte de un proyecto que buscaba difundir y concientizar a la gente sin discapacidades visuales cómo es comer para los ciegos. Después de la experiencia suiza vinieron restaurantes del mismo estilo en Nueva York, Los Angeles, Barcelona, Montreal y Toronto.

No necesitamos ir a Europa sin embargo, acá mismo cruzando el charco en Buenos Aires existe un restaurante que mezcla Teatro y Gastronomía. Atendido por personas no videntes promueve la concientización. Una experiencia sensorial pensada para derribar barreras. En el Teatro Ciego del Abasto, una de estas fusiones ya lleva cinco temporadas. Se trata de “A Ciegas Gourmet”, un espectáculo musical-gourmet en total oscuridad.  Experiencia inédita que genera curiosidad y un público adepto. La capacidad es de 64 personas sentadas. Conducidos en todo momento por los responsables del espectáculo, que -tras una meticulosa explicación y recomendaciones varias- ubican personalmente a cada integrante del público en un recinto donde no se ve absolutamente nada.  El tacto y el oído se agudizan, la comida y la bebida se adivinan a tientas. El aspecto de la comida presta un servicio esencial al gusto, pero en este restaurante la cosa va por otro lado. Durante el desarrollo del mismo, es inevitable no meditar sobre la ceguera, y los ciegos. Los artistas de la obra, no videntes todos, representan una historia de arrabal, pasión y bohemia, hilvanada con temas musicales donde la oscuridad parece enlentecer el paso del tiempo. 

Otras experiencias Comer a oscuras y generar conciencia

Los dos lados del mostrador:

La implantación del “Turismo Inclusivo” verdadero, entendido como aquel que utiliza la accesibilidad universal y el diseño para todos como estrategia y herramienta necesarias para hacer realidad un turismo válido para todas las personas, presenta una buena oportunidad para la ampliación de los beneficios económicos del Sector Turístico. Como siempre el punto (si nos interesa como país turístico, como empresarios o aún como usuarios) es definir e implementar un Plan, coordinando estrategias y acciones para la provisión de recursos necesarios con las áreas de gobierno correspondientes, tendientes a la implementación, coordinación y monitoreo del mismo.

Pero no pensamos solo en la economía, no importa en realidad si hablamos de empresarios, de clientes o de empleados, el asunto verdaderamente relevante es que resulta imprescindible en un mundo cada vez más fragmentado y hostil comenzar a tender otro tipo de puentes, generar otras oportunidades, contemplar otras realidades y sobre todo mirar y atender al otro con todas sus diferencias. Después de todo ¿no se trata de eso el turismo?

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