Veníamos a esa altura de tres años de habernos puesto periodísticamente al hombro en solitario, el proyecto de Alas Uruguay.

Distinguidos actores del sector nos hacían diferentes comentarios acerca de esa actitud nuestra. Algunos muy amigos, preocupados por nuestro excesivo apoyo, otros menos cercanos intentaban deducir en diálogo con nosotros cuál era nuestro beneficio.

Hay múltiples testigos de todos los ámbitos que saben muy bien todo lo que hicimos desde este medio para favorecer el proyecto. No nos limitamos a escribir solamente, algún día se sabrá la historia real.

Riesgo sí, suicidio no

En aquel momento que promediaba el año pasado tomamos real dimensión de los errores que se estaban cometiendo uno tras otro y anunciamos primero en nuestro íntimo ámbito y a algunos amigos muy cercanos la intención de tomar distancia del proyecto y en perspectiva, apoyarlo de un modo más realista. Sin dejar de reconocer los puntos positivos del mismo, comenzaríamos a señalar los errores que detectábamos a través de nuestro trabajo periodístico. Y en ese correo del 8 de junio decíamos también:

"A pesar que desde un primer momento se supo que fue una decisión personal de Mujica, nunca pensé que este proyecto tuviese tantas dificultades de implementación como las que ha tenido y que haya quedado tan librado a su propia suerte como está.

No es novedad para ustedes porque se los he hecho saber de muchas formas que creo que se han equivocado mucho en la gestión y que la imagen que han construido de la aerolínea hasta el presente, ante la opinión pública en el mejor de los casos es de total incógnita pero en muchos lados se la ve como un proyecto inviable.

Nadie puede quitarles el mérito a César, Sabrina y Nico de haber logrado de la nada, estar a punto de empezar a hacer funcionar una aerolínea pero también es cierto que como sabíamos desde un principio, no están capacitados para dirigirla sin un asesoramiento idóneo. Han nombrado a un CEO al que han relegado totalmente desde el mismo día de la presentación de la empresa, se han enamorado de los requerimientos de la prensa y han sido bastante imprudentes en el manejo de las declaraciones como inclusive llegué a escribirlo en el PDA de modo más elegante."

Ustedes conocen mi estilo periodístico y realmente me siento cuestionado por mi propia conciencia cuando analizo la forma en que he tratado el tema Alas Uruguay en el PDA.

He hecho tanto por defender el proyecto que no es nada fácil cambiar la mirada editorialmente, pero debo admitir que lamentablemente no estoy cómodo con la actual situación. Estoy dándole la razón a quienes me critican acusándome de mercenario pero sin serlo, como le he dicho personalmente a alguno de ustedes, estoy siendo cornudo gratis.

No es nada cómoda la situación ni nada fácil la forma de desenredar este lío.

Por lo tanto, ya que no es fácil dialogar como hubiese querido cumplo con hacerles llegar a ustedes estas líneas para que tomen conciencia de mi real estado de ánimo con respecto a Alas Uruguay.

Si algo me conocen, saben que no voy a salir con el caño periodísticamente, pero el que avisa no traiciona, si hacen las cosas bien, seguirán contando con mi apoyo total ya que con ello, al menos defiendo mi opinión dada hasta ahora con respecto al proyecto pero si la cosa sigue como va, no puedo prometer lo mismo."

Urgente reunión

De inmediato apareció la posibilidad de hablar, mágicamente hubo una reunión ofrecida y fuimos recibidos por el directorio en pleno, excepto por Sabrina Acevedo que al parecer estaba atendiendo otras cuestiones.

No fue dicho específicamente pero del diálogo se desprendió la preocupación por el giro que podían tomar las cosas si realmente nosotros modificábamos el análisis del proyecto porque a "vos te lee todo el mundo".

Lamentablemente como pasa en muchos lados, nos vieron una vez más apenas como "prensa" y jamás valoraron todo el asesoramiento que les podíamos haber brindado en varios de los flancos débiles que tenían y que a la vista está, terminaron perjudicándoles notoriamente.

Casi sin nada más que hablar, preguntamos si el preacuerdo de auspicio publicitario que teníamos se basaba en que valoraban al PDA como un medio idóneo o simplemente se sentían obligados a llevarlo adelante como una manera de retribuir por esa vía a nuestro apoyo anterior. Hicimos la pregunta mirando a los ojos a Nicolás de los Santos que estaba sentado en frente nuestro y le aclaramos que si no era porque consideraban que el PDA les servía, NO QUERÍAMOS LA PUBLICIDAD. La respuesta, en otras palabras, fue que iban a auspiciar en nuestro medio porque era una vía idónea por su penetración.

Nosotros cumplimos. Los principales directores de Alas Uruguay siguieron errando el camino y lo fuimos diciendo en nuestros artículos.

Entonces con Alas Uruguay sucedió lo mismo que nos pasa por ejemplo con el Ministerio de Turismo, Buquebús y Amaszonas: hay críticas, no hay publicidad. Son las reglas del juego y las conocemos de sobra y jamás nos quejamos por ello.

¿Por qué hablamos de ello ahora?

La asamblea del sábado de AFTAU

Quien leyó nuestro editorial del viernes no precisaba ir a la asamblea informativa ya que les habíamos adelantado todo lo que allí se iba a decir, hasta les habíamos avisado  a los funcionarios que el viernes 15 cobrarían salarios para llegar más distendidos a la reunión. Cobraron... pero sólo parte de lo que les adeudaban del mes de mayo...

No fue ningún gerente y tampoco nadie osó criticar ni contradecir a los directivos. La ley del miedo está instalada. Hasta se admitió que devolver el Boeing matriculado CX-OAB "era un buen negocio" en vez de reclamar que aceptaran que haber traído tres aviones hace tanto tiempo había sido una mala decisión.

En medio de la asamblea se escuchó una voz ofuscada acusando a varios de los presentes de ser "alcahuetes de Herrera" porque aparentemente serían los que nos brindaban información, cuando todo aquél que tenga dos dedos de frente saben que nosotros no molestamos ni comprometemos a funcionarios comunes para saber lo que precisamos saber, TODOS saben en la empresa a qué nivel nos movemos para saber todo lo que a algunos tanto les molesta. Hablamos con casi todos menos con De los Santos y Acevedo.

Como respuesta al desaforado acusador, Sabrina Acevedo hizo un comentario que dio a entender que nosotros éramos tan severos con Alas uruguay porque no teníamos su publicidad...

En cambio Nicolás de los Santos, quien no sabrá dirigir una aerolínea pero a quien conocemos desde hace muchos tiempo y sabemos quien es,  dijo que nosotros no négabamos a la aerolínea, que simplemente decíamos que ellos dos no podían manejarla.

Hay ejemplos de sobra en el ambiente del turismo y de la aviación comercial que pueden dar fé que jamás les fuimos a vender un aviso y a otros que alguna vez dijeron que no, tampoco les insistimos.

Tenemos muy selectos y muy importantes avisadores y no nos podemos quejar de la vida que el destino nos ha reservado.

¿Que como dijo alguna vez el querido Héctor Araújo en Punta del Este : "A vos hay que leerte hasta para putearte"? nos lo dicen muy seguido y ayer nomás, dos queridos amigos, connotados números uno cada uno en lo suyo, que estaban en el cumpleaños de otro amigo nos llamaron para contarnos entre risas que hacía un buen rato que estaban hablando entre ellos muy bien de nosotros y entonces dijeron "esto no debe ser muy habitual, hay que llamarlo al Negro para contarle lo que pasó..."

¿Qué somos una Rara Avis?, lo tenemos plenamente asumido.

¿Qué hacemos periodismo independiente, ecuánime y coherente? es lo que prometimos hace diez años cuando aparecimos en la web y lo hemos cumplido a rajatabla.

¿Qué molestamos a muchos? también es verdad.

No nos arrepentimos en absoluto de todo el apoyo que le dimos a Alas Uruguay y aún le seguimos dando, porque decirles la verdad y gratis, es un real apoyo.

Pero debe quedar bien en claro que lo hicimos y lo hacemos en primer lugar por el país, porque sostenemos que es necesaria una aerolínea de referencia aunque no sea Alas; porque nos preocupa tanto recurso humano tan calificado desaprovechado como hay, luego del cierre de Pluna y también porque como buenos profesionales invertimos materia gris y mucho tiempo apostando a colaborar con el desarrollo de la empresa para, llegado el momento, ofrecer nuestros servicios en los cuales la publicidad, estaba en el último escalón si el proyecto era exitoso. Tenemos mejores productos en nuestro portafolio. Varios de ellos, seguramente hubieran hecho cambiar diametralmente el presente de esta compañía.

Portal de América - por Sergio Antonio Herrera - @DelPDA