A poco más de cuatro años de cerrada la aerolínea, entendimos que era el momento de ir a buscar la palabra de la persona física que tuvo mayor relevancia en todo este proceso y así fue que coordinamos la charla con el Contador Gabriel Ferreira en su propio estudio de la Ciudad Vieja montevideana. Resumimos en texto lo principal de la charla y a la vez, ponemos a disposición el audio completo de la entrevista realizada por Sergio Antonio Herrera y Alejandro Spera.
A los pocos días del cierre decretado el 5 de julio de 2012 fue declarado el concurso y allí se definió por parte de la Suprema Corte de Justicia la designación de la institución que nuclea a los peritos. Paralelamente como recordamos todos, a través de la ley 18931 en una acción casi incomprensible, tildada como "mamarracho" por algunos juristas, valiéndose de la figura del fideicomiso, el gobierno de José Mujica prácticamente le secuestró al Concurso lo más importante de sus activos, los siete aviones Bombardier CRJ900 NextGen.
Luego del mamarracho aún mayor que resultó ser la parodia de subasta celebrada el 1 de octubre de 2012 en la Rural de El Prado y todo el escándalo sobreviniente, finalmente la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la ley de liquidación de Pluna y los aviones volvieron al Concurso. Finalmente fueron vendidos en 77 millons de dólares, como se ve, a razón de 11 millones de cada uno pero hubo que realizar obligatoriamente una inspección boroscópica de los motores, la cual determinó la reducción del precio, quedando entonces, contabilizando la venta de la casa de Punta del Este donde funcionaba la sucursal de Pluna (vendida en unos 300 mil dólares) un neto de aproximadamente 70 millones de dólares para afrontar las obligaciones con los diversos acreedores.
El orden de preferencia de los acreedores es el siguiente:
* Créditos laborales de los recursos humanos y obligaciones tributarias (retenciones a los funcionarios para el BPS)
* Acreedores comunes y quirografarios (entre estos últimos ScotiaBank y ANCAP)
* Subordinados (Pluna Ente y multas y recargos)
El Contador Ferreira dice que los acreedores laborales habrán de quedar satisfechos ya que cobrarán el 100% de las sumas verificadas aunque sin actualización. Quienes hayan accedido a cobrar las liquidaciones con "los números de Pluna", es decir quienes no hayan planteado juicio, serán los primeros en la fila.
Los exfuncionarios que tienen sumas más importantes para hacer efectivo son los pilotos pero a la vez que muchos auxiliares demorarán más en cobrar ya que tienen juicios planteados.
Los exfuncionmarios de Argentina han tenido sentencia favorable y su reclamo era del orden de entre 8 y 10 millones de dólares ya que contrariamente a lo que pasa en Uruguay, la ley no les limita la IPD (Indemnización Por Despido) la cual va creciendo con el paso del tiempo.
El Fideicomiso (concretamente el propio Estado) reclama 40 millones de dólares y está en litigio con la sindicatura ya que por ejemplo, ésta reclama que los más de 13 millones de dólares pagados por el BROU por el famoso 10% de la oferta de Cosmo de 137 millones de dólares, fueron ingresados a su favor. El reclamo llega a esa cifra por el costo del mantenimiento de las aeronaves y por las cuotas semestrales pagadas al ScotiaBank por los siete aviones (8 millones de dólares cada una).
Ferreira asegura que mantiene relacionamiento muy cordial con los abogados de todos los acreedores, que todo el proceso terminará recién el año próximo. Entiende que como el Estado está sustituyendo al Scotia, con cada cuota que paga va perdiendo posicionamiento en la fila de acreedores.
El Scotia como ANCAP al ser acreedores quirografarios en ese orden, cobrarán a prorrata y Ferreira estima que los demás no accederían a cobrar nada.
"Este es un caso que sienta jurisprudencia y es la primera quiebra internacional de una empresa uruguaya con sucursales en cinco países", agrega Ferreira quien asegura además que "Con los 70 millones podrán pagarle a todos los acreedores laborales y tributarios".
Audio completo de la entrevista
Portal de América