Para que Punta del Este no sea sólo sol y playa
Martes, 07 Julio 2015 20:39

Para que Punta del Este no sea sólo sol y playa

El invierno en un destino como Punta del Este invita a la permanente reflexión y a la exteriorización de las más diversas teorías acerca de la desestacionalización. Más allá de las fantasías institucionalizadas con nombres sugestivos (y copiados) como Prototipo 365, invariablemente, la verdad ronda siempre a la realidad.

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Entonces si hay frío debe haber alojamientos calefaccionados, equipados y ambientados para la época, entretenimiento bajo techo en diversos puntos del destino, oferta gastronómica acorde y sobremanera, definición de quienes conducen en relación con los objetivos perseguidos.

El fin de semana pasado en una mezcla de parciales vacaciones familiares, encuentro con amigos y de cumplir con el rito de visitar nuestro principal balneario en uno de los momentos del año que más nos atrae, pusimos proa al este.

El viernes por la noche llegamos a La Barra de Maldonado para reencontrarnos con el Mantra Resort en esta nueva etapa bajo la experta batuta de Remo Monzeglio. Sabíamos de las bondades de este establecimiento pero no teníamos idea de la excelencia de su mantenimiento. El equipamiento y confort de las confortabílisimas habitaciones y de todas las áreas comunes del resort garantizan una estadía por todo o alto.

El restaurante, el Spa, el Kids club funcionando a pleno, con una atención esmerada hacen mucho más placentera la estadía.

El mediodía del sábado el sol se asoció al programa e invitaba a llegar hasta José Ignacio.

La Huella es la contundente respuesta para quienes suelen preguntar si hay lugares donde la atención, los productos y el precio están en sintonía. Los camarones al ajillo, la corvina negra a la parrilla y la cazuela a base del mismo pez y mariscos son una fiesta para el paladar y una caricia al alma.

El domingo la cita ineludible era con la Chacra Los Ceibos, del amigo Alvaro Gimeno. Por la ruta 104 que pasa por el Parque de Esculturas de Atchugarry nos llevó hasta la ruta 9 para hacer unos pocos kilómetros rumbo a Montevideo hasta el mojón 130 y doblar a la izquierda para luego de unos breves cuatro kilómetros de buen camino llegar a la Escuela Rural del lugar y luego de doblar a la derecha encontrarnos a una cuadra con el establecimiento de campo.

Este emprendimiento encarado por Gimeno hace muy poco tiempo es de los típicos que "llegan para quedarse". Tiene todo como para cumplir con las diferentes propuestas de este tipo de lugares. Allí se realizan bodas, cumpleaños, eventos empresariales tanto de día como de noche pero los domingos hay un sólo programa.

Como podemos ver entonces, no sólo de sol y playa vive el hombre...puntaesteño.

Portal de América

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