La Argentina que esperan del otro lado del río
Martes, 24 Noviembre 2015 19:00

La Argentina que esperan del otro lado del río

Tras la elección de Mauricio Macri como futuro presidente de la República Argentina el pasado domingo, este Portal, fiel a su tradición, publicó las opiniones de dos de sus columnistas, el uruguayo Sergio Antonio Herrera y el argentino Luis Alejandro Rizzi. La presente nota proviene de una fuente externa, Reporte en Línea, la cual da su visión.

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Entre la continuidad y el cambio
   
La polémica generada la semana pasada por la posibilidad de rever la Ley de Ordenamiento de Feriados, preocupó al sector, no solo por ese hecho puntual, sino también porque abrió un gran interrogante:

¿Qué otras políticas que parecían logros consolidados del sector podrían ponerse en jaque a partir del 10 de diciembre?

En una de las miles de entrevistas que dio Mauricio Macri en los días previos al balotage presidencial de ayer, afirmó sin tapujos: “Vamos a terminar con la cantidad de feriados. Es un tema que no fue bueno para el país ni para el turismo. Iremos viendo qué es lo que vamos a hacer”. Y obviamente, disparó una gran polémica en el sector, porque la Ley de Ordenamiento de Feriados fue y es uno de las medidas que la industria turística asumió como logro propio, ya que significa el reconocimiento del turismo como herramienta de desarrollo federal, en el concierto económico nacional.

Inmediatamente, con la campaña como marco, salió al cruce de esas declaraciones el propio ministro de Turismo, Enrique Meyer, quien hizo circular un comunicado en el que defendió esa política y enumeró sus múltiples resultados positivos. “La previsión de viajes permitió incrementar aún más el flujo turístico interno. Desde su promulgación la llegada de turistas a los destinos nacionales durante los feriados se incrementó en un 189%. Sólo en 2014 11,7 millones de visitantes se movilizaron durante los fines de semana largos del año”, enfatizó el funcionario. A esta refutación se sumaron el ministro de Turismo de Misiones y hombre de Daniel Scioli para la actividad, Maurice Closs, e incluso el propio Scioli, quien exhortó al sector a demostrar su rechazo en las urnas.

Ante esta avalancha de críticas, el ministro de Cultura porteño y uno de los referentes de Macri en turismo, Hernán Lombardi, buscó poner paños fríos y aclaró los dichos de su jefe político, asegurando que para Cambiemos “el turismo es una prioridad”, que no se hará nada sin diálogo con los privados y que “se mantendrá el corrimiento de los feriados”. Sin embargo, explicó: “Una cosa es que se corran los feriados y otra, ver cuántos feriados hay en la Argentina y cuáles son”.

El resto de la discusión forma parte de una polémica coyuntural, pero deja abierto un interrogante: ¿Qué otras políticas altamente valoradas por el sector podrían poner en riesgo el crecimiento del flujo doméstico en caso de ser eliminadas o dejadas de lado? Algunos destacados empresarios hoteleros y operadores le confiaron a Rèport cuáles son sus preocupaciones y cuáles consideran que son los desafíos en pos de continuar creciendo.

Beneficios en el aire

Una rápida consulta sobre el empresariado de turismo interno demuestra cabalmente que el mejoramiento de la conectividad, de la mano de Aerolíneas Argentinas, es uno de los logros más valorados de la saliente gestión nacional, a pesar de que puedan existir desacuerdos en cuanto al manejo de la empresa en sí o a las políticas comerciales.

En ese sentido, el director general de Amerian Hoteles, Fernando Gaido, sostuvo: “Hay que abarcarlo de una manera integral, porque si no, enseguida se radicaliza la cuestión. Es cierto que la conectividad aérea que tenemos hoy nos beneficia. No quiero hablar del déficit de AR. Son dos cosas diferentes.

Pero yo hoy puedo ir, por ejemplo, desde Córdoba a Iguazú o Neuquén sin pasar por Buenos Aires. AR ha desarrollado una conectividad que antes no había. Que pierda eso no lo veo positivo. También es verdad que hay ciudades que han perdido con esto, como Buenos Aires, porque vos antes sí o sí tenías que pasar una noche ahí. Entonces, es complejo porque no siempre todos se benefician”.

En coincidencia, el vicepresidente de la CAT, agente de viajes y empresario hotelero, Willie Paats, señaló: “El crecimiento fue exponencial, y el desarrollo y el crecimiento de AR ha ayudado muchísimo. Desde luego, hay lugares que tienen materias pendientes, como Península Valdés con Trelew, respecto a la conectividad con El Calafate y Ushuaia. Realmente hay que hacer una política tarifaria, que sea equitativa para todos. Es más económico un AEP/FTE o AEP/USH que un AEP/REL, y hay que fortalecer destinos como Esquel. Hoy tenemos una compañía de bandera que está en condiciones de poder competir. Todos estos años ha crecido con una política aérea en la que ha sido la única que realmente ha tenido posibilidades de crecer. Esto le ha dado la chance de armar una empresa más que importante. Creo que tendría que haber una apertura, pero hay que ser muy cuidadosos, porque en la Argentina las distancias son muy largas y hay lugares a los que no es rentable ir. Entonces, quien quiera una ruta rentable tendría que compensarla. No sé si la proporción será correcta, pero podría ser: tres rutas rentables por una que no lo es”.

Yendo aún más al fondo de la cuestión, el titular de la operadora Opciones Argentinas, Rodolfo Bor, evaluó como una política beneficiosa para el doméstico el crecimiento de la capacidad de consumo de la población. “El turismo interno en los últimos años se ha desarrollado, con un movimiento realmente interesante en cuanto a flujo de pasajeros, apoyados por una política, no gubernamental sino de tarjetas de crédito, de poder dar financiación en cuotas a lo largo de varios meses, lo cual hizo que se incorporara una mayor cantidad de gente al turismo nacional. El turismo dejó de ser algo alcanzable por un solo segmento, y se fue nutriendo, al punto que el turismo pasó a ser una de las prioridades de la gente. Indudablemente, si hay mayor poder adquisitivo, va a haber más pasajeros que se van a poder incorporar. Algunos irán a países de la región; otros, al Caribe; algunos, a Europa; pero la gente que menos poder adquisitivo tenga se va a volcar al país, en las distintas categorías a las que pueda alcanzar.”, indicó el empresario.

Por otra parte, Gaido resaltó que otro gran logro sectorial fue haber logrado posicionar al turismo como una industria, sacándose de encima ese prejuicio que la vincula al ocio y, como consecuencia, a la poca productividad. “A mí me preocupa otra cosa. En los últimos años, a cada municipalidad o provincia que fuimos, y también la Nación, han establecido al turismo como una industria a desarrollar. En algunos lugares hicieron la costanera de un río; en otro, crearon un ente mixto; en algún otro, un discernimiento impositivo. Me preocupa que se pueda dejar de tomar al turismo como una industria clave para un país como la Argentina. Pensemos en España..., en Europa hay países que viven del turismo. Me preocupa que se vuelva a tomar como algo secundario, porque no responde al paradigma de la industria tradicional, que mueve operarios y chapas”, explicó el directivo.

Paats también sumó a a la lista de políticas que deberían ser defendidas a los avances en materia de calidad: “Uno de los caminos que queda hecho es la gimnasia del trabajo conjunto entre lo público y lo privado. A eso hay que sumar todo el tema de directrices, de accesibilidad, lo que se ha trabajado en calidad, las inversiones que se han hecho en programas de reciclaje de basura en destinos turísticos y, fundamentalmente, el trabajo con previsibilidad. Destinos que realmente eran impensados, comprendieron que podían ser un destino turístico y mejorar su economía”.

Finalmente, el director general de Aadesa, que cuenta con hoteles en los principales puntos turísticos y corporativos del país, Iñaki González Arnejo, minimizó el impacto de los fines de semana largos, y aunque reconoció que sirven, sostuvo que lo importante es desarrollar negocios sostenibles todo el año. “Para que el negocio de la hotelería turística funciones uno tiene que tener una buena ocupación durante 365 días al año, y no solo sobre fines de semana específicos. Si me preguntan, creo que la política de fines de semana largos ayuda, pero no son más de 10 o 15 días. Por eso digo que para nosotros es más importante generar condiciones para que los destinos crezcan y se vuelvan sustentables. Si el destino se promociona, crece y se desarrolla, no depende solo de esos pocos días. Necesitamos más y mejor conectividad interna, rutas, caminos y una mayor competitividad. Todas esas cosas, sumadas a la promoción son las que van a favorecer al turismo interno y al receptivo”, concluyó.

Hoy, se inicia un nuevo capítulo en el sector y, como se viene repitiendo en los últimos dos años, será el sector privado el responsable de defender las políticas que cree indispensables para seguir en la senda del crecimiento.

Portal de América

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