La nominación fue acordada después que Temer anunció que devolverá el comando de Furnas a la bancada de Minas Gerais del PMDB. Esta bancada ya había obtenido la jefatura del Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM), pero aún insistían en ampliar su presencia en el gobierno. Con esto, Temer consiguió superar las resistencias entre los seis diputados de la bancada, que se sintieron relegados en la reforma ministerial y exigían recompensas del Palacio de Planalto.

Otro motivo de la demora para nominar a Marx Beltrão es que tiene un proceso en el  Supremo Tribunal Federal (STF) por falsedad ideológica de cuando fue prefecto de Coruripe (AL). La acusación es minimizada por Beltrão, pero no refutada.

Había una duda en el gobierno sobre el momento exacto para la nominación de Marx Beltrão para el cargo. Un ala defendía que ocurriese después del impeachment, para evitar discordancias internas en el PMDB y también para que el gobierno tuviese cierto margen de libertad para eventuales nuevas composiciones después del proceso. Otra ala, que fue la que prevaleció, consideraba que lo mejor era hacer desde ya el gesto a Renan Calheiros, presidente de la Cámara donde ocurrirá el juzgamiento del impeachment de Dilma Rousseff a final de agosto.

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