Estimado Herrera:

Aunque lejos del paisito, los sigo a diario y para mi, el PDA me acerca a mis afectos y temas como éste del Room Fee me hacen retroceder en el tiempo y situarme en la época en que quizás se trató más en serio.

Así es como funciona en otros países.

La historia de la pretensión de aplicación de una tasa ha naufragado siempre gracias al cuidado de la chacra de poder de la política.
En tiempos de creación de la Corporación Turística de Montevideo se concluyó que  era una de las pocas salidas viables para que una ciudad como Montevideo carente de presupuesto saliera del pozo (del que aún no ha salido) para mostrarse como gran ciudad.

Alguien propuso la creación de una tasa con voluntades políticas municipales.

Ya había fracasado la tasa voluntaria propuesta por Nardone entre hoteleros, porque algunos hoteleros luego de recaudarla, no le dieron el destino adecuado.

En esos tiempos, el Ministro era Pedro Bordaberry, la directora de turismo Liliam Kechichian y el Intendente Mariano Arana.

Pedro Bordaberry aceptó  discutir la propuesta de aplicación de una tasa turística que cobraran los hoteleros como agentes de retención y que lo recaudado fuera a un fondo que manejara un directorio de la misma corporación turística.

Naufragó porque en palabras del mismo Bordaberry, restaba poder a un Ministerio que era visto como secundario por distintos actores políticos,

La negativa de Bordaberry corrió para Maldonado en aquel momento y para Colonia también, ni que hablar que para Montevideo…

En la actualidad,  de ninguna manera habrá tasa turística, porque en el MINTURD se entiende que la misma debilita (como lo pensaba Bordaberry) el poder de ese Ministerio de asignar partidas para promoción de acuerdo a la buena letra de cada intendencia.

Así se ponga a funcionar un Bureau, un Conglomerado, o vengan los 12 apóstoles con Cristo a la cabeza, nunca habrá tasa….

Cuando aplicas una tasa turística es tal vez donde se ejerce la mayor de las justicias, porque lo recaudado (bien utilizado) sale de los bolsillos de los propios pasajeros que, acostumbrados a esa práctica en todo el mundo no se oponen a pagarla y a su vez la misma es muy valiosa a la altura de invertir no solo en promoción, sino en confort urbano, señalética, bicisendas, luminarias, recuperación de espacios, actividades culturales, etc.

Imaginemos Montevideo o Punta del Este con  500.000 dólares  anuales para disponer….
¿Cuantas aerolíneas traes…? ¿cuantos asientos subsidias… ?, ¿o cómo piensan que se bancan los ayuntamientos en Europa?.

Pero aquí no…. Seguimos pensando en la cuota de poder para repartir dinero .

Asusta como se manejan algunas cosas…

Nunca aprendí mucho de turismo con Amestoy, pero si de política y manejo institucional. Una vez se planteó en AUDAVI poner un impuesto para promoción y él dijo: "¿un impuesto? ni loco, en poco tiempo nos quedamos con el impuesto y sin la promoción", nunca lo olvidé

Para finalizar, discrepo con la forma en que escribiste el título: "Room Fee", deberías haber puesto Rum Fi para estar de acuerdo contigo mismo cuando escribes "márquetin"...

Abrazo a la distancia.

El Muchacho que sabe


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