por Cláudio Magnavita *, Jornal de Turismo
Con TAM, el juego fue más abierto. En el caso de Dirceu, con el cuñado y sucesor tapón del Comandante Rolim, Daniel Mandelli, que ocupó la presidencia de la aerolínea por un corto y nefasto período. Era una amistad Caipira, con fuerte acento de los "Rs". La TAM Ejecutiva fue la ala petista en el traslado electoral de Lula. Un documental sobre los bastidores de la campaña tiene su mejor parte a bordo de los aviones de la empresa. Estos vuelos habilitaron a TAM a cobrar caro. El texto de una medida que dividía a Varig en dos llegó a ser redactada en la casa civil. Los vuelos internacionales pasaron a TAM, y los domésticos a Gol. La redactora del texto fue la entonces jefa jurídica de Dirceu, Denise Abreu, que luego hizo un infierno de la aviación en la ANAC. Este reparto fue urdido en una cena que reunió el condenado Dirceu, el embajador José Viegas, entonces Ministro de Defensa, Daniel Mandelli por TAM, y el hoy desaparecido Constantino Junior, principal ejecutivo de Gol en la época.
La medida legal que liquidaba a Varig sólo no se aprobó porque su texto se filtró. Jerarcas de la aeronáutica se asustaron con la transformación de la solución de Varig en un mostrador de negocios. El presidente Lula llegó a recibir en un vuelo de Aerolula una copia del texto, que hasta entonces estaba siendo negociado por Dirceu sin el aval presidencial. Viegas deja el ministerio y asume José Alencar, que aborta definitivamente la jugada de Dirceu. Quedó claro el por qué Zé Dirceu impedía cualquier solución para la empresa, sea por cuenta de la acción de desfase tarifario o la entrada del BNDES como custodio de las acciones de Varig. Todas las propuestas presentadas eran encajonadas, mientras el negocio se hacía para ceder el espolio a TAM y Gol.
Lo curioso es que al apagar las luces de Varig, cuando tenía como presidente a Marcelo Bertini, fue llamado por el escritor y periodista Fernando Morais para una conversación en Ipanema con Zé Dirceum que intentaba vender sus servicios a Bottini y a los nuevos accionistas. Él volvió enojado con la propuesta que recibió y, principalmente, de quien la propuso. Hasta el final Dirceu quiso agarrar el asa del ataúd para ganar algo. Con el Lava Jato, la caja negra de la aviación comienza a ser abierta. La propia TAM surge en el noticiero la semana que Dirceu es llevado a la cárcel, por haber financiado con caja 2 a través del Mandelli, al hoy presidente del PT, Gleisi Hoffmann. Gol esta involucrada con Eduardo Cunha, y su accionista Henrique Constatino viviendo un infierno astral.
En las redes sociales, los variguianos conmemoran la petición de arresto de Dirceu. Sin embargo, él actuó así no por amor a la aviación, sino por estar al servicio de intereses empresariales que lo financiaban. El ciclo de castigo se cierra cuando todos estos negocios paralelos están expuestos. En el ADN de GOL, una magia de cuna necesita todavía ser explicada. ¿Cómo una novata ganó todos los slots que quería en los aeropuertos centrales y se convirtió en la querida del DAC en sus primeros meses? Hoy es la historia la que cobrará la factura de estos negocios que fueron "olvidados". Otro capítulo es el fin del Snea, el casi centenario Sindicato Nacional de las Empresas Aéreas, y el surgimiento de una asociación civil con más flexibilidad para proteger el negocio de la aviación comercial.
TAM (hoy LATAM) no está exenta de este lío criminal. La fusión sólo agravó su exposición. Se ha hecho un instrumento jurídico que permitió, sin alterar la ley, la transferencia de su control a los chilenos. La empresa madre en Chile es un maestro de relaciones íntimas con los gobiernos, aún más cuando su ex socio vuelve a la presidencia de la República. La familia Amaro esta rica y no juega más con aviones. Brasil vive de las sobras de la flota de los chilenos. Perdimos a nuestra empresa de bandera, es decir, los efectos nefastos de José Dirceu en la aviación se perpetúan hasta hoy. La luz de la cortina que él cruza en la cárcel y vea el sol nacer cuadrado por los días que le quedan, soñando con las playas de Cuba, que podrían haberle dado un exilio dorado.
* Cláudio Magnavita es periodista especializado en aviación comercial
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