Como se sabe hasta el momento, la iniciativa consta de un multimillonario complejo deportivo y comercial que Beckham, con el concurso de socios locales, levantaría en el campo de golf Melreese, situado a poca distancia del Aeropuerto Internacional de Miami.

Según Suárez, a diferencia del club privado que hoy ocupa ese terreno público, “todo el pueblo podrá disfrutar de ese espacio”. El terreno se encuentra ubicado entre las avenidas 37 y 42, y entre el Dolphin Expressway y la calle 36 del NW.

Este jueves 12 el proyecto será debatido en el seno de la Comisión de Miami, que podría convocar a un referendo en noviembre para autorizar la construcción del complejo deportivo y comercial, al tiempo que algunos políticos y vecinos de la zona se oponen a la megaobra.

Entre los detractores de la iniciativa figuran el comisionado municipal Wilfredo “Willy” Gort, quien afirmó que está “completamente en desacuerdo” con la obra porque eliminaría una importante área verde de la principal ciudad del condado Miami-Dade.

Gort, que representa a los residentes del distrito 1 en la Comisión de la Ciudad del Sol, en donde se levantaría el complejo, dijo que es necesario resguardar el campo de golf porque “ofrece una hermosa vista para todos”.

El titular del ayuntamiento de Miami agregó que actualmente el campo de golf arroja pérdidas a la Ciudad, y resaltó que el acceso a la comunidad está condicionado al pago de una cuota que no es accesible para cualquier residente.

A su turno, el candidato por el distrito 1 de Miami Horacio Stuart Aguirre declaró que “Melrese es un parque de precio invaluable en la ciudad de Miami. Hay otros lugares para construir el estadio de fútbol. Esta propuesta no se trata tanto de fútbol como de ser un proyecto de desarrollo inmobiliario”.

De igual forma, el excomisionado municipal Ángel González, que representó al distrito 1 de la ciudad de 2001 a 2009, cuestionó “por qué los vecinos del área no hemos sido contactados, como hicieron con los vecinos de Overtown, cuando propusieron construir el estadio allí” a principios de este año.

Uno de los socios del proyecto, el empresario local Jorge Mas Santos, publicó un video en su cuenta de Twitter en el que señala que el estadio de fútbol “no usará dinero de los contribuyentes y que será completamente financiado con recursos privados”.

Además, dijo, el parque aportará 40 millones de dólares en ingresos fiscales anuales, y el grupo donará 20 millones de dólares a la Ciudad para ayudar a activar el parque, además de pagar 35 millones de dólares por arrendamiento. Asimismo, permitiría crear 11.000 empleos en los próximos tres años.

“De cualquier forma, todavía no hay nada claro hasta que el jueves los comisionados hagan el debate sobre ese proyecto, y después que los residentes digan en noviembre si quieren o no quieren el estadio en ese lugar”, aseguró el alcalde Suárez.

El megaproyecto tendría por nombre Miami Freedom Park y contaría con un estadio de fútbol para 25.000 personas, un centro comercial de 600.000 pies cuadrados con locales comerciales, un edificio con 400.000 pies cuadrados para oficinas, un hotel de 750 habitaciones, un campo de golf, del que no se ha indicado cuánto terreno abarcará; un estacionamiento para 3.750 vehículos y un área verde de 110 acres.

Portal de América - Fuente: Diario las Américas