Del bien hacer
Jueves, 10 Noviembre 2022 20:42

Del bien hacer

En nuestra última columna solicitamos más y -sobre todo- mejores eventos, los que deberían ser pensados y organizados para atraer “al  viajero más exigente”. Estamos convencidos que “lo hecho así nomás, a las apuradas, al más o menos”  tiene poca repercusión y menor vida.

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por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay

Y entre muchos ejemplos ponemos siempre a Francia en general y a París en particular, la que sin importar sus precios altos ni la simpatía de sus habitantes, es una de las ciudades del mundo que recibe más turismo.

También en otra columna reciente, escribiendo sobre Turismo Rural, citando el ejemplo de San Antonio de Areco, un pueblo de la Provincia de Buenos Aires que “haciendo todo bien” no sólo es considerado "Capital Nacional de la Tradición", sino que atrae mucho turismo extranjero.

Por supuesto que en París a nivel de gran ciudad, hacen lo mismo: un delicioso “Croque Monsieur” callejero, o un “canard a la presse” en la Tour d’Argent, o un espectáculo en la Ópera Garnier, en el Crazy Horse o en la Comedie Française.

Al decir de Italo Calvino "hay museos que podrían estar en las vidrieras y vidrieras que podrían estar en los museos”.

Justamente, motiva estas reflexiones el video que vimos  del funeral del gran artista Pierre Soulages en el Louvre, el cual compartimos al pie de este artículo.

Esto puede no tener mucho que ver con el Turismo, pero es un ejemplo de como hacer las cosas.

El homenaje en el gran patio del Louvre montado sin duda por un escenógrafo, al igual que todos los movimientos, inclusive los del presidente Macron que fue el encargado de la parte oratoria, demostrando  la importancia que Fancia le da al arte.

Las palabras del presidente fueron sin duda muy ensayadas, ya que parecían recitadas por un actor experimentado.

Desde el ingreso del  féretro en hombros de miembros de la Guardia Republicana a marcha tambor, para depositarlo en el centro del Court Carrée, hasta la despedida interpretada por un cuarteto de cuerdas interpretando a Bach, fue todo perfecto sin apartarse de la sencillez republicana.

Un público de varios cientos de invitados que suponemos en su mayoría artistas e intelectuales, todos respetando el código de vestimenta para la ocasión, formó el marco perfecto para la solemne despedida al pintor del negro y del ultra negro.

Otro ejemplo del “savoir faire”, que tanto resultado les da.

Portal de América

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