Cada día estamos más convencidos de que cada uno de nosotros tiene el pasaje por este mundo guionado. ¿Quién es el guionista?, esa es una pregunta que tiene infinidad de respuestas, tantas, como creencias tenemos los seres humanos. Desde hace un tiempo, nuestro compañero de trabajo y amigo Ramón de Isequilla estaba transitoriamente alejado del Grupo PDA en su función como columnista, consultor asociado y referente de nuestro equipo, aunque presente siempre en los chats internos. Estaba abocado  precisamente a gestionar la puesta en marcha de un plan que le fuera requerido en su carácter de consultor independiente en su lugar de residencia, Madrid, que incluye gestiones a su cargo en Uruguay. Ya había venido recientemente en un viaje tan fugaz que ni nos permitió juntarnos y hace unos pocos días tuvo que llegar a Montevideo nuevamente. En este artículo, trataremos de sintetizar una historia que tiene mucho de increíble, de fatalidad, capricho del destino o vaya uno a saber cuantas otras denominaciones puede llegar a soportar lo que le pasó a Ramón en esta nueva visita a su querido Uruguay. Allá vamos con el resumen que incluye nuestro texto, sus testimonios y un Coloquio entre ambos en formato audiovisual que va a continuación.