El 27 de noviembre de 2019 dijimos "Sería impensable volver a tener que "rifar" tiempo precioso para que un político, nuevamente, venga a aprender turismo mientras hace de ministro" Ese pronunciamiento fue una expresión de deseo mientras no conocíamos quien iba a ser designado por Luis Lacalle Pou para comandar el turismo uruguayo, pero si lo sospechábamos. Como muestra inequívoca de los riesgos que se corren al formar gobiernos de coalición, este presidente que al final de su mandato ostenta un contundente 50% de aprobación en la opinión pública, aceptó la decisión del Secretario General de su principal socio en la coalición, Julio María Sanguinetti y tan solo 17 meses después se vio obligado a "renunciar" a Cardoso que se había convertido en comprador compulsivo de publicidad directa aún en pandemia. La dupla Oscar Iroldi (asesor de Monzeglio) y Daniel Reta (asesor de Cardoso como Elbio Rodríguez, ambos indagados en el caso) eran quienes decidían la publicidad (lo sabemos en línea directa). Iroldi y Reta  fueron quienes autorizaron la compra a Netcom y no Wavemaker, ni el grupo Young & Rubicam al que pertenece la agencia de medios. Las órdenes de compra de publicidad del MINTUR las emite únicamente el MINTUR, punto y aparte (también lo sabemos en línea directa). Las obligaciones y/o responsabilidades legales que tienen los organismos estatales y por ende, sus funcionarios, no pueden compararse con las de las empresas y los empresarios del ámbito privado. A los privados no le controla los gastos el TCR, Tribunal de Cuentas de la República, a los organismos estatales si. De eso se trata este artículo.