Nos lo han repetido desde que llegamos: “han tenido mucha fortuna con el tiempo que les ha tocado, acá llueve todos los días”. Y si han visto las imágenes que hemos ido adelantando en redes, tendrán certeza que ni nubes hay en el cielo.

El pasado viernes 5 dejamos atrás bien temprano la pequeña localidad de Durham con rumbo a Edimburgo y en ruta, teníamos coordinada la visita a uno de los castillos más emblemáticos de Inglaterra, conocido por formar parte de la Ruta de Harry Potter, ya que fue el escenario del Colegio Howarts de Magia y Hechicería de las dos primeras películas de esa saga.

La segunda jornada de este tour que nos lleva por las Islas Británicas, propuso casi 500 kilómetros en ruta hacia el Norte de Inglaterra.

En 2015 habíamos estado en Londres y nos había quedado la inquietud de descubrir otras regiones del Reino Unido y por ello, con el retraso que nos impuso la pandemia, esta vez retornamos para “sacarnos la espina”.

Holanda (la que de un tiempo a esta parte llaman Países Bajos) y Bélgica, son un campo minado de armas manipuladas por seres simil humanos sobre dos ruedas que pululan agresivamente por sus principales ciudades.

Fuimos al Noroeste de Bélgica hacia la capital de la región de Flandes, Brujas, con la ilusión de encontrarnos uno de los puntos fuertes del itinerario trazado previamente en nuestra visita a Bélgica.

La salida fue desde Brussels Central, pero en autocar. La primera parada fue en el Parque Heysel, donde también está el Estadio donde se dio la trágica jornada de la final de Champions entre Juventus y Liverpool. Ahora el estadio se llama Rey Balduino y lo que realmente fuimos a ver era el Atomium, la singular estructura que se levantaba en el Pabellón de Bélgica en la feria Universal de 1958 y que allí se quedó.

La de este viernes fue una jornada removedora por donde se la mire. Temprano en la mañana estábamos en la Casa Museo de Rembrandt. A mediodía llegamos al Museo del Estado o Rijkmuseum y en la tarde fue el turno de conocer mucho acerca de Vincent Van Gogh, en el museo que lleva su nombre.

En estos días sin dudas, hemos visto de lo mejor de Holanda. En esta jornada de jueves 28 partimos temprano en la mañana desde la ribera del Río Ij hacia La Haya, la capital política de lo que ahora llaman Países Bajos y la primera parada no pudo ser mejor: el Palacio de la Paz, la sede de la Corte Internacionsl de Justicia. Solamente tener ese emblemático edificio a nuestro frente y ante la cámara a nuestras espaldas, fue conmovedor.

Salimos temprano desde la Bolera de Powerzone hacia el norte de Holanda con la primera parada prevista en Zaanse Schans a orillas del Río Zaan. Un lugar de un belleza singular con sus casas del siglo XV y sus muy bien conservados molinos de viento. Vimos una demostración impactante de como un trozo de madera, del tamaño de una astilla de leña para estufa, en pocos minutos se convertía en un zueco.


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