por Luis Alejandro Rizzi, desde Córdoba, Argentina

Varias explicaciones puede tener la devaluación del 4,6% del yuan, la moneda china que probablemente a fin de año el FMI acepte su  incorporación en la canasta de monedas que conforman los SDR, Derechos especiales de giro, con lo cual el RMB pasará a ser una moneda internacional.

Las primeras opiniones de los expertos señalan que esta devaluación no afectará el turismo emisivo y a la vez incrementará el turismo receptivo.

Actualmente, China  es el país donde existen más hoteles en construcción, y así aumentará su capacidad de alojamiento en 145.167 habitaciones.

Días pasados leía en Hosteltur que  “la región de Asia-Pacífico encabeza el número de habitaciones en desarrollo, con 554.532, distribuidas en 2.363 hoteles. Después de China, destacan en esta área Indonesia (27.243 habitaciones), India (26.159 habitaciones) y Malasia (10.806 habitaciones).

En Europa,  es el Reino Unido el país que más construye habitaciones hoteleras, seguido por Turquía, Rusia  y Alemania, y en toda Europa se están construyendo un total de más de 130.000.

Según como veamos los números, China es el país que más invierte en hotelería, y si comparamos con centro y sur América, excluyendo Brasil, la construcción de hoteles aumentará la oferta de habitaciones en alrededor de 50.000, un número modesto por donde se lo mire.

Estos números nos demuestran no solo el crecimiento de la economía china, sino que su objetivo va mucho más allá de sus fronteras, y se advierte un avance de tipo imperial en el mundo favorecido por sus extraordinarias reservas.

Hoy las guerras se dan en el ámbito económico y América Latina ya está siendo objeto de esa conquista, y pueden dar fe de ello Argentina, Ecuador, Bolivia y  Venezuela.

El financiamiento de represas que se están realizando en Argentina, si bien tienen un socio argentino, la tecnología es totalmente china, todo se trae de China porque hay financiamiento chino. “Cuando un país que exporta da financiamiento pero para que le compres a ellos, es para… “ como dijo el empresario argentino Enrique Pescarmona en una  entrevista publicada en el diario Perfil el pasado 16 de agosto.

Si a ello le sumamos que en Neuquén está construyendo una base para observación espacial, según dicen en la que se ha cedido soberanía ya que allí impera  la ley china.

Entre el fortalecimiento del dólar y la devaluación del RMB es obvio que los precios de los comodities bajarán o se quedarán en los actuales niveles, y por el contrario las manufacturas de origen chino se abaratarán, de donde China podría convertirse en el gran acreedor del mundo o de una parte. Por eso América del Sur y África son sus objetivos  actuales.
Para China el turismo, tanto el emisivo como el receptivo, es un medio utilizado con fines políticos para hacer de la presencia China un hecho común en el mundo.

Dicho de otro modo, el objetivo político es familiarizar lo chino humanizando sus manufacturas de todo tipo, por eso la presencia China es importante.

Como vemos, quizás otro objetivo sea demostrar al mundo que el capitalismo se puede desarrollar bajo formas no democráticas de gobierno, que por otra parte se están poniendo en crisis en la mayoría de los países que adoptaron esos regímenes políticos.

Hoy los regímenes democráticos no satisfacen a las grandes mayorías que buscan en la contrademocracia un modo de expresión que por ahora es negativo, no atina a formular propuestas, por ahora esta en la etapa "anti".

China busca una respuesta diferente y la definiría provisoriamente como un capitalismo democrático y un régimen político autocrático.

¿Será una alternativa...?

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