Hace pocas horas, el martes pasado en Paraguay avanza en turismo con un techo muy alto. Nace la UNAT finalizábamos el artículo diciendo textualmente: "Del mismo modo que lo está requiriendo Uruguay, entre otras naciones, la actividad turística que por mérito propio y la influencia determinante del proceso globalizador, se ha situado a la vanguardia de las economías de cada país, está requiriendo interlocutores de gran peso ante las autoridades nacionales y organismos internacionales y los mismos deben partir de entidades superiores, conformadas con los protagonistas de primera línea, los empresarios directores ejecutivos de las principales transportadoras; los aeropuertos; el deporte; el ocio; los casinos; hipódromos; el sistema financiero involucrado, etcétera."

La negociación o más que ella, la correcta forma de negociar, impone no solamente un sentido de oportunidad y habilidades específicas, requiere de modo imprescindible representatividad, peso, el carisma necesario para que la sola presencia marque la cancha, condicione el escenario a favor.

Precisamente en esta jornada todos los colegas difunden las expresiones del Presidente Mujica en relación a su soledad a la hora de negociar con el gobierno argentino.

El turismo uruguayo necesita desde hace mucho tiempo consensuar con el gobierno determinadas cuestiones pero, más allá de algunas reflexiones espontáneas de algunos de sus actores en ruedas coloquiales empresariales o en algún evento o en el mejor de los casos, respondiendo eventualmente en alguna entrevista periodística, esas demandas no llegan adonde deben llegar.

Nos hemos referido muchas veces a la habilidad política del ex Ministro Lescano, quien dejó establecida una casi verdad absoluta que podría resumirse como "semana por medio nos reunimos con la Cámara Uruguaya de Turismo y allí tratamos todos los temas importantes, de ese modo la sinergia público-privada está asegurada".

Con el inmenso respeto que el Doctor Lescano sabe le tenemos y con el reconocimiento al real esfuerzo y dedicación de Luis Borsari en la conducción de la CAMTUR, nos permitimos afirmar que no solamente no alcanza con ello, sino que el país necesita otra cosa además del buen clima público-privado.

¿Cuántas entrevistas ha tenido el presidente de la CAMTUR desde 2005 hasta aquí con los presidentes Vázquez y Mujica?, ¿con los ministros Astori y Lorenzo?, ¿con los ministros Rossi o Pintado?, ¿con los de Educación y Cultura, Salud Pública, el MVOTMA, Interior,Industria?. Si todos coincidimos en la transversalidad del turismo estos encuentros son más que necesarios, imprescindibles.

¿Cuántas misiones al exterior encabezadas por viajes del primer mandatario acompañaron empresarios turísticos?

¿Cuántos años hace que se reclama la ley del corredor inmobiliario?

¿Cuántos años hace que se debería haber actualizado la ley de turismo?

¿Alguien del turismo ha reclamado oficialmente por la encajonada ley de tarjetas de crédito en el despacho del Presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, hace bastante más de un año cuando esa ley fue aprobada por UNANIMIDAD por la Cámara de Diputados?

¿Cuántos años hace que se le pide al gobierno que no adelante más la hora en el verano?

¿Cuántos años hace que no hay consenso a la hora de fijar el inicio del año lectivo y las vacaciones de julio y de setiembre?

¿Cuánto hace que hay prácticamente unanimidad entre lso privados a la hora de evaluar casi como dádiva, el importe asignado al MINTURD para promoción que representa el 0,0035 de los 2 mil millones que como promedio ingresan por divisas del turismo?

¿Ustedes imaginan a los integrantes de una entidad supra como la que proponemos, admitiendo pasivamente las respuestas (datos de la realidad) a estos interrogantes?.

La agenda, la ruta y por ende, el presente y el futuro del turismo uruguayo lo están decidiendo desde el lado público e increíblemente el sector privado no solamente lo acepta, acompaña en todas las fotos.

Portal de América