La aeronave de bandera boliviana, matriculada CP2856 con 31 pasajeros despegó casi media hora más tarde de lo programado, y cumplió el primer charter autorizado por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA), dando así inicio a sus operaciones comerciales desde el Uruguay.  Según fuentes aeroportuarias, la compañía regional solicitó, además, seis vuelos charter con derecho a quinta libertad para esta semana, argumentando la necesidad de una demanda insatisfecha en dicha ruta. 



En un comunicado oficial a los agentes de viaje, anunciaron la segunda frecuencia a este destino, aunque al momento sólo se puede afirmar que la autorización por parte de la Autoridad Aeronáutica uruguaya es precaria por esta semana y no será un vuelo regular. 



Por su parte, según lo consultado por el PDA a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de la Argentina, no se ha presentado documentación alguna para la solicitud de la habilitación de vuelos con un equipo Bombardier CRJ200 por parte de esta empresa, por lo que aquellos vuelos publicados en los GDS con destino al Aeroparque Jorge Newbery no podrían realizarse hasta obtener la autorización de este organismo.  Según trascendió, estarían en condiciones reglamentarias de volar con los ATR 72-500 de BQB, aviones que la empresa boliviana no considera para su operativa desde nuestro país. 

La compañía aérea viene mostrando mensajes contradictorios en su etapa de lanzamiento de operaciones en Montevideo. Es de suponer que debería observarse un mayor celo en la comunicación dado que este tipo de imprecisiones podrían traducirse en algún grado de desaprobación por parte de los clientes en un tema vital como es el establecimiento de regularidad en nuevas rutas. 

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