por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay

Se puede entender esta política por aquello de "¿… a dónde vas Vicente…?", pero  de ser tan repetidas aburren.
En este sitio se señala en forma continua la poca rigurosidad de muchas de estas cifras, así como distintos medios de comunicación masiva las publican obviando cualquier  análisis objetivo, contribuyendo a desinformar a la población y crear falsas o exageradas expectativas.

Por esta razón queremos destacar la impecable noticia, relacionada con la capital estadounidense, publicada nada menos que por el Washington Post.

Explica las causas que incluyen marchas anti-Trump (muchos visitantes se quedaron en hoteles por estadías extendidas, dice) varias convenciones, eventos deportivos y los más de un millón trescientos mil que visitaron, en los primeros seis meses, el nuevo Museo de Historia y Cultura Afro Americana.

Aclara que no se incluyen los visitantes internacionales que seguramente disminuirán en el 2017 debido a las restricciones impuestas por el nuevo Gobierno.
Finalmente analiza con precisión la calidad de los empleos creados y las ventajas del turismo para la región.

Presentar noticias así, contribuye positivamente a la información y a valorizar adecuadamente la importancia del sector en nuestro medio.

De este modo, el turismo recibirá el apoyo adecuado que necesita para crecer y especialmente para crear más empleo, sobre todo para la mano de obra menos calificada, que es la que más requiere el sector.

Pero esto, aparentemente, no siempre se logra. La negativa de fondos para captar grandes eventos turísticos es una muestra de ello.

Menos se comprende, cómo después de una temporada tan exitosa como se ha venido proclamando, el Poder Ejecutivo ha decidido reducir los viajes promocionales del Ministerio de Turismo al exterior, quedando a su criterio cuáles viajes convienen y cuáles no.

No estamos en contra de que se revisen los gastos de ese o cualquier otro ministerio.

Pero cabe preguntarse: ¿quién decide la utilidad de los viajes y con qué criterio?.

Otra interrogante es: ¿qué opinan de esto los actores privados?.

Por nuestra parte nos parece una ocasión inmejorable para debatir, discutir o dialogar sobre la promoción que el turismo uruguayo requiere.

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