por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
Por otro lado, a diario vemos como todos los destinos turísticos renuevan y amplían su oferta turística buscando atraer a nuevos mercados. Repito: a diario todos los destinos renuevan y amplían su oferta turística. Y especialmente los más exitosos en cuanto a llegadas de turistas se refiere: Paris, Londres, Nueva York, Bangkok, Dabai, por ejemplo.
Una propuesta anquilosada ante tantos cambios culturales, demográficos y tecnológicos, entre otros, requiere acciones concretas y fuertes apuestas.
Ante esto, muchas miradas apuntan al gobierno: municipios, intendencias y los distintos ministerios: Turismo, Economía, Seguridad y ahora Medio Ambiente sin olvidar Cultura y todo lo que éste puede hacer por el Turismo.
Pero a raíz de lo que hemos escuchado y leído de la última Reunión Abierta de la CAMTUR que tuvo muchos “dejá vu” y pocos reclamos de innovación, surge la pregunta del título: ¿Y los privados?.
Es cierto que ellos ponen los productos: sean transportes, hoteles, restaurantes y entretenimiento. También es cierto que muchas veces se les pide esfuerzos para no subir sus tarifas sin aplicar la práctica mundial del Revenue Management.
Igualmente creemos que deberían aportar mucho más al destino, ya que el crecimiento del mismo, significa su propio crecimiento.
Uruguay tiene una rica tradición de privados que han aportado mucho al crecimiento turístico: Francisco Piria en Piriápolis; Horacio Arrendondo en el Parque de Santa Teresa, Fuerte San Miguel y Fortaleza de Santa Teresa; Mauricio Litman y la sede del Cantegril Country Club, los Festivales de Cine, el Concurso de Miss Punta del Este; Fernando Assuncao en Colonia del Sacramento; Carlos Páez Vilaró con Casapueblo y Francis Mallmann con la Gastronomía en José Ignacio y Garzón.
Otros cuyos nombres quizás trascendieron menos pero que también aportaron mucho: Rosita O’Brien en las estancias turísticas; Mónica Rossi con las Rutas del Tannat, sin olvidarnos de Miguel Ángel Burgueño, Gerente de Aerolíneas Argentinas, que tanto hizo para que se concretara el Hotel Conrad de Punta del Este.
Posiblemente haya más nombres para esta lista que han sido omitidos involuntariamente por olvido o desconocimiento. Todos ellos son ejemplos contundentes.
Pero hablando de privados no podemos olvidar a Julio Cabot que durante muchos años tuvo en el diario El País una página de opinión o especialmente ahora cuando la “mass media” se limita a reproducir las comunicaciones de algunas instituciones públicas y privadas.
El sector académico al parecer, tampoco aporta su opinión sistematizada que sería más que bienvenida.
Dando por descontado que en Uruguay hay muchos privados (particulares) que podrían hacer significativos aportes a nuestro turismo, nos resulta difícil comprender cual es la causa de esto.
¿Será que esto sea uno de los mayores debes de nuestros políticos?
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