por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
En mi anterior entrega me referí a varias fiestas del Turismo, entre ellas la de Álamo en Dallas por su espectacularidad y originalidad, y a la Noche de Hospitalidad Quiteña por su sencillez y encanto.
A propósito de ese artículo, el activo y siempre atento profesional que es Fernando Cambón nos recordó una magnífica fiesta realizada en una COTAL de Montevideo allá por los años ’90. Recordarla es bueno porque implica un homenaje al querido Moris Dalva, de Turinter, su impulsor y organizador. Luchó mucho para convencer a la directiva de AUDAVI de llevarla a cabo y financiarla, evitando el tradicional cóctel en el Victoria Plaza .
Lo primero que hizo Moris – como se debería hacer siempre- fue contratar a dos grandes profesionales: Jaime Yavitz para su armado general y Nelson Mancebo para todos los detalles.
Cambón también se tomó el trabajo de realizar una rigurosa tarea arqueológica y la reconstruyó tal cual la transcribimos a continuación.
La Fiesta
La ceremonia de apertura fue en el espléndido marco del Teatro Solís, y de ahí se organizó una caminata al Cabildo guiada por artistas de teatro vestidos de pregoneros y personajes coloniales.
Al llegar a la Plaza Matriz –integrada al Cabildo y muy bien iluminada -estaba la Banda del Cuerpo de Blandengues interpretando entre otras melodías a La Cumparsita.
El cóctel en sí comenzaba al ingresar al Cabildo, invitando a los congresistas a visitar el edificio y recorrer las salas que en aquella época estaban muy bien decoradas por Jorge Rodríguez Luengo, mientras en cada sala actores de la Comedia Nacional interpretaban breves escenas de la vida doméstica colonial llenas de humor.
La fiesta culminó con un toque de Morenada en los patios que resultó el broche de oro a esta velada inolvidable, elogiada por todos, que destacaron su mezcla de cultura y diversión perfectamente combinadas.
Días complicados
Confieso que esos días estuve muy atareado para recordar muchos detalles.
Cuando uno viaja anda como una esponja tratando de absorber todo lo que ve y escucha, pero cuando se es locatario muchas otras cosas te distraen. Por eso conozco gente que cuando tiene un evento en su ciudad, se mudan a un hotel y se visten de turista.
Todos esos días, además de actuar como miembro de la directiva de AUDAV, convocamos colegas del exterior (Argentina, España, México. Paraguay y EEUU) a una “mini Cotal” que se realizó en el Hotel Oceanía y culminó con “La Noche de los Protagonistas”, en la que invitamos a los vendedores de las Agencias para que tuvieran un contacto con nuestros colegas.
De solo recordarlo me agoto.
Nota del Redactor: Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
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