por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Pero esta no sólo ha sido una crisis sanitaria que ha traído como consecuencia una crisis económica, también se han puesto de manifiesto otras crisis: políticas, sociales, informativas, y también han traído a nuestra memoria aquel viejo dicho de que "el hombre es lobo del hombre".
Reconstruir los lazos entre humanos llevará años, no volverán a ser como antes ni por asomo, y seguramente los viajes y el turismo ayudarán. Pero se deberá apelar a la humanidad que a duras penas ha sobrevivido a una vorágine de mensajes violentos y egoístas. El camino no será fácil, ni una sola receta servirá para todos. Se hará camino al andar. Pero no tendremos una "nueva normalidad", concepto que ya a esta altura aparece como imposible de definir, apenas tendremos una nueva realidad, y probablemente aún no podamos imaginar cómo será realmente.
Los primeros pasos
En otra nota damos la noticia que Nueva Zelandia, Australia y Reino Unido ya empiezan a planificar la vuelta de los viajes. Será en el correr de este año, paulatinamente, y haciendo las pruebas necesarias para que los pasajeros tengan las mayores garantías posibles.
No son los primeros. En febrero se daba la noticia de que si la curva de contagios seguía aplanándose, los viajeros vacunados contra el Covid-19 podrían desplazarse entre Israel, Grecia y Chipre sin necesidad de presentar pruebas PCR negativas ni tener que someterse a cuarentenas de aislamiento. Finalmente, se supo que Israel recién hará una apertura parcial de sus fronteras a extranjeros sin especificación de nacionalidad el 23 de mayo. Será sólo para turistas que viajen en grupo, los que deberán tener un test negativo previo al inicio del viaje, y una vez llegados a Israel se les realizará un PCR y un test serológico para comprobar si tiene anticuerpos. No alcanzará con presentar un comprobante de vacunación.
Pero recordemos que actualmente en Israel los ingresos a lugares públicos como bares y teatros se permite sólo a aquellos que tienen el comprobante de haber sido vacunados. O sea, todavía queda un largo camino por recorrer, y si bien ya ha vacunado a más del 60% de su población, el ritmo de avance hacia el 70% cada día se hace más lento. Los casos activos por millón de habitantes han caído drásticamente a menos de 300.
Unión Europea y EE.UU.
EE.UU. es el que está más avanzado. De seguir al ritmo actual de vacunación tendría al 70% de su población inmunizada para su Día de la Independencia. Actualmente tiene sólo un 36% de su población con por lo menos una dosis y el 24% con las dos. Incluso está propiciando un "turismo de vacunación", el cual extraoficialmente ya se había iniciado un par de meses atrás. Siguen apareciendo casos nuevos todos los días, por lo que los casos activos por millón de habitantes se han mantenido relativamente estables en lo que va de abril, y las muertes diarias han ido disminuyendo.
En el caso de la Unión Europea la situación es diferente. Al ritmo de vacunación actual, el 70% de inmunizados en la mayoría de los casos se lograría recién entre el último trimestre de este año y el primero del 2022. Actualmente en su inmensa mayoría están en menos de 28 dosis administradas cada 100 habitantes, y menos del 7% con vacuna total. Lo primero que están intentando es lograr un mecanismo que permita los viajes internos sin cuarentenas. Después recién se pensará en los visitantes de fuera de la Unión.
América del Sur
Los tres países que podrían terminar de inmunizar al 70% de su población este año son Chile, Uruguay y Brasil, en ese orden. Los demás, según el sitio covidvax.live, terminarían en el 2022 (Argentina), 2023 (Bolivia, Colombia), 2026 (Paraguay), 2027 (Ecuador), 2028 (Venezuela) o 2029 (Perú).
En el caso de Chile, el más avanzado, tiene poco más del 40% de la población con por lo menos una dosis y 27% con las dos. Pero igualmente mantiene fronteras cerradas y una cuarentena total en gran parte de su territorio. Los casos activos por millón de habitantes superan los 2.000, y desde febrero hasta el momento se han duplicado.
Uruguay está con un 29% de su población con por lo menos una dosis y 8,4% con las dos. Aunque también mantiene cerradas sus fronteras, se ha aferrado al concepto de "libertad responsable", el que lamentablemante a todas luces ha fallado, entendemos que por responsabilidades compartidas, una mala o no comprendida comunicación y una fuerte politización, pues en sólo 40 días ha cuadruplicado el número de casos activos por millón de habitantes, los que actualmente rozan los 9.000 y es el más alto en Sudamérica. La tenue luz de esperanza es que en el mismo período, los casos activos en la salud aumentaron en poco más del doble, y en los últimos 7 días, el promedio diario de nuevos casos bajó un 14%. Lo malo de la realidad, es que en el mismo período (40 días) las muertes semanales se multiplicaron por 10.
Brasil, el tercero de Sudamérica que podría inmunizar al 70% de su población este año, tiene un caos en su política sanitaria, pero produce vacunas, y ha dado un fuerte impulso al proceso vacunatorio que rápidamente lo está posicionando en uno de los poco más de 30 países del mundo que lograría la "inmunidad de rebaño" este año.
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