por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Como esperábamos, los primeros en entrar a partir del 1º de setiembrer serán los extranjeros vacunados que posean propiedades en el Uruguay, pero que no hayan tramitado su residencia. Los mismos no van a venir a hacer turismo, sino que llegarán para revisar el estado de sus propiedades, hacer las reparaciones necesarias, y fundamentalmente regularizar su situación impositiva y de pago de servicios ante los organismos del estado y las intendencias departamentales que correspondan.

La situación sanitaria uruguaya es sensiblemente mejor que la de dos meses atrás, pues actualmente tiene 435 casos activos por millón de habitantes (ca/mh), 24 veces menor  a la de fines de mayo y principios de junio, y su población está vacunada un 73,32% con una dosis y 64,65% con dos. No sucede lo mismo con la situación los vecinos Argentina y Brasil. El primero tiene 5.294 ca/mh, apenas un 35% menos que en la fecha indicada, y la población está con un 58% con una dosis y 19% con dos. El segundo está apenas un poco mejor, con 3.244 ca/mh, un 40% menos que dicha fecha, y un 53% con una dosis y 22% con dos.

Pero no terminan allí los problemas. El mayor flujo de viajeros desde ambos países es por vía terrestre, lo que significa que aunque Uruguay abra parcialmente las mismas, si no hay reciprocidad de sus vecinos limitará la capacidad de los propietarios de llegar al país.
Ya Argentina anunció que las fronteras terrestres con Uruguay se abrirían recién el 6 de setiembre. Pero esto no es del todo cierto, pues el argentino que quiera cruzar alguno de los puentes que comunican a ambos países lo puede hacer, el problema es que no puede regresar por la misma vía, y los precios del cruce del vehículo en el único transporte fluvial autorizado es varias veces mayor al histórico.

Del lado brasileño la situación es diferente, pues existe una importante frontera seca. Si bien el ingreso terrestre desde Uruguay no está habilitado, el contacto entre ambos lados de la frontera es muy estrecho. La ventaja es que el estado sanitario de Río Grande del Sur es mucho mejor que el de Brasil, pues apenas tiene 720 ca/mh (25% del nivel nacional), un 60% con una dosis y 29% con dos.

El segundo paso, que entren turistas vacunados, será recién a partir del 1º de noviembre. Falta mucho, y en el medio además estará la noche de la nostalgia y el regreso de los espectadores a las canchas de futbol.

Mientras tanto, sigamos el proceso de vacunación y usando cubrebocas y distanciamiento físico.

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