por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta tendencia a tratar de "decirle adiós al covid-19" se ve en numerosos países que han levantado parcial o totalmente las restricciones sanitarias, y otros que están anunciando planes para hacerlo en el correr de este mes de febrero. Y este levantamiento se refiere tanto a restricciones internas, como a las de viajes, como ya fuera adelantado en "Flexibilizan el tránsito internacional a los viajeros vacunados".
Los ojos están puestos en Europa, pero esto está vinculado más a la disponibilildad de información, que a la generalidad. Caso de Austria, que aprobó ayer definitivamente la ley que obliga a vacunarse contra el covid-19 a todos los residentes en el país mayores de edad e impone multas de hasta 3.600 euros a quien no lo haga. O Tonga, en Oceanía, que anunció un confinamiento tras registrar casos de transmisión comunitaria. O China, que aísla con severidad a los atletas olímpicos que dieron positivo.
Según el director de OMS-Europa, Hans Kluge, “La pandemia no ha terminado, pero por primera vez estamos en una situación única para controlarla”, reconociendo la mejora en el continente europeo. Ayuda el alto índice de población vacunada e infectada, la menor severidad de la variante ómicron y la estacionalidad, proporcionándole a Europa la posibilidad de controlar la pandemia de coronavirus e impulsar un cambio de estrategia.
La mayoría de los países europeos están en proceso o ya han flexibilizado las normas sanitarias, y como indicara el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, "la sociedad tendrá que convivir con el virus". La flexibilización pasa por eliminar el porte de mascarillas obligatorio en lugares cerrados y no requerir los pasaportes sanitarios para entrar a clubes nocturnos, gimnasios o estadios deportivos.
Lo mismo está sucediendo en el resto de los continentes, con altas tasas de vacunación completa de entre el 55% y el 65% ... excepto África, con apenas un 16% de su población con al menos una dosis y el 11% completamente vacunados.
La disparidad de los niveles de vacunación, aún dentro de los continentes, permite que sigan apareciendo variantes, casi sin solución de continuidad, creando incertidumbre tanto en su capacidad de transmisión, como en su letalidad y en la efectividad de las vacunas para controlar los efectos más nocivos.
Uruguay no ha sido ajeno a la tendencia de comportamiento de la enfermedad, pero ha sido más estable en cuanto a los vaivenes de su política sanitaria, y a pesar del aumento exponencial de los contagios no volvió atrás con las restricciones, fundamentalmente por el desacople de casos en el CTI y muertes.
Con respecto a la pregunta del título ¿vuelta a la normalidad o una nueva realidad?, nos inclinamos a decir que vamos hacia una nueva realidad (o "normalidad" si lo prefiere). Lo cierto es que muchos de los hechos que trajo la pandemia llegaron para quedarse, el mundo no será igual a lo que era en 2019.
Habrá que adaptarse.
Portal de América