Planificación pública del turismo IV: definición de la política turística
Domingo, 11 Agosto 2019 18:07

Planificación pública del turismo IV: definición de la política turística Diario de gastronomia

La consecución de los objetivos planteados  para el plan de desarrollo del turismo, requiere la definición de la Política Turística  destinada a orientar las acciones tendientes al logro de los mismos.   Razón por la cual en este artículo, luego de conceptualizar dicha política  y precisar sus principios rectores, explicaremos el proceso a seguir para su definición, y como se agrupan las distintas directrices que ella establece para el logro de una  conducción exitosa del sector.

CIFFT 1250x115
Fiexpo 2024 1250x115
TSTT-1250x115
SACRAMENTO - proasur
SACRAMENTO radisson
Mintur verano 1250x115
Arapey 1250x115


por Miguel Ángel Acerenza, desde México

CONCEPTUALIZACIÓN Y PRINCIPOS RECTORES DE LA POLÍTICA TURÍSTICA

La Política Turística fue definida por M. Acerenza (1985) como “El conjunto de decisiones en materia turística que, integradas armónicamente en el contexto de la Política Nacional de Desarrollo, orienta la conducción del sector y norma las acciones por seguir, las cuales se traducen en planes y programas de desarrollo sectorial” *

De acuerdo con esta definición la política turística establece las directrices en cuyo marco se tienen que encarar todas las acciones tendientes a la promoción y desarrollo del turismo, las cuales se traducen en un conjunto de normas y procedimientos para la conducción del sector y los diferentes tipos y modalidades de turismo a desarrollar.

Su contenido debe expresar una visión integral del desarrollo de la  actividad a nivel nacional, de manera que constituya un factor de equilibrio, articulación e integración que contribuya  al logro de  un desarrollo turístico armónico del sector en el territorio.

Razón por la cual para fijar con claridad su alcance algunos países de la región la denominan “Política Turística Nacional”, a los efectos de precisar que los diferentes niveles de gobierno tienen que ejercer sus funciones constitucionales y legales, con sujeción a las normas de carácter superior y las directrices que ella establece.

En cuanto a los principios rectores de la política turística, debe decirse que la misma tiene que sustentarse en ciertos principios que sean congruentes con los principios que, según establece la Ley de Turismo, debe sujetarse la promoción y el desarrollo del turismo a nivel nacional.

Por ello pensamos que los principios que debieran regir esta política debieran ser:
1.    Satisfacer  los deseos y expectativas de quienes viajan por motivos turísticos, sean estas nacionales o extranjeros.
2.    Contribuir  a la mejora de la calidad de vida de las comunidades receptoras.
3.    Preservar  el legado histórico-cultural y los elementos, actividades y tradiciones de la población.
4.    Asegurar  el uso sostenible de los recursos naturales en los espacios donde tiene lugar la actividad turística.

Desde nuestro punto de vista dichos principios serían compatibles con los establecidos en la Ley de Turismo, y permitirían el desarrollo de un turismo, no sólo capaz de satisfacer los deseos y expectativas de los turistas, sino también socialmente justo para las comunidades, respetuoso del medio ambiente, y económicamente rentable.

DEFINICIÓN DE LA POLÍTICA TURÍSTICA NACIONAL

La definición de la Política Turística Nacional debe resultar de un proceso de intercambios de opiniones, acuerdos y compromisos, en el cual participen los diferentes actores involucrados en el desarrollo de la actividad turística, a los efectos de compatibilizar los diversos intereses de los mismos en cuanto al desarrollo del turismo, de manera que la política resultante sea visualizada como un compromiso beneficioso para todos.  

Por ello cuando en el citado proceso participa el Consejo Nacional de Turismo, en su carácter de órgano asesor, tal como lo especifica la Ley de Turismo, la Política Turística es legitimada y sus directrices serán reconocidas y aceptadas sin observaciones.   Pero cuando este Consejo no participa en la elaboración de esta política,  ya sea por omisión en la Ley de Turismo o porque no ha sido constituido,  la política turística puede resultar imprecisa y carente de legitimidad.    

Aspecto este último importante porque la Política Turística se tiene que traducir  en  planes y programas  destinados al desarrollo sectorial, y si ella es imprecisa puede dar origen a Planes de Desarrollo Turísticos con objetivos que no sean coherentes con  los establecidos en el Plan  Nacional de Desarrollo del país.

Ejemplo de tal posibilidad son las políticas observadas en algunos países de la región que orientan las acciones a mejorar su posición en el ranking mundial de los países que reciben mayor número de turistas en el mundo.   Políticas que  nada tiene que ver con los objetivos planteados en el Plan Nacional de Desarrollo de su país.

Por lo que el proceso destinado a la definición de la Política Turística tiene que ser muy cuidadoso, dado  la importancia de las directrices que ella establece  para la conducción del sector, las cuales deben traducirse en  Planes y Programas de acción.   Directrices que,  según su propósito,  pueden clasificarse en tres grandes grupos de políticas específicas, a saber:
1.    Política general de desarrollo.  Precisa los aspectos básicos sobre  la conducción del sector, a saber:
a)    El modelo de desarrollo turístico a adoptar.  Entendiendo como tal la forma como se encarará su desarrollo, y
b)    Las directrices generales que observará dicho desarrollo.
2.    Políticas de carácter operativo.   Establecen las normas y procedimientos  a las cuales se ajustará la  actividad:                                   a)   Planes y Programas de acción para el desarrollo del sector.                                                  b)   Normas y procedimientos para los servicios turísticos.
3.    Políticas de sostén al desarrollo.   Brindan apoyo para el logro de una evolución estable y sostenida de la actividad turística:
a)    Apoyo a la promoción y comercialización de la oferta turística.
b) Aseguramiento de la calidad y el fortalecimiento de la    competitividad, y el                                                                      
 c)  Estímulo a la inversión en equipamiento y facilidades turísticas, para el crecimiento de la actividad.

PARA FINALIZAR

No quisiéramos terminar el artículo sin hacer referencia a las directrices de una Política General de Turismo establecida hace ya más de 40 años, en el Plan Nacional de Desarrollo Turístico de Tailandia de 1976, donde se pueden observar las precisiones al definir  dicha política.
*    Las facilidades turísticas deberían establecerse en forma tal que sean adecuadas para el uso integrado por el turismo internacional, el doméstico y aquellos que buscan recreación a estructuras de ingresos altos, medios y bajos. . .
*  Para hacer las inversiones económicamente factibles y prever perturbaciones en el modo de vida tradicional, la dispersión de la concentración de las facilidades es un imperativo. . .
*  Tanto la infraestructura como la superestructura debieran ser del mayor propósito múltiple y servir también a otros sectores de la economía. . .
*  La planta existente debería explotarse en su totalidad, antes de comenzar el nuevo desarrollo. . .
*    Estricta regulación debería controlar el aprovechamiento del medio ambiente. .. (Nota, antes que surgiera el Movimiento Ambientalista)
Pensamos que seguramente estos comentarios ayudaran a comprender la necesidad de definir Políticas Turísticas precisas para el logro de una  conducción exitosa del sector.

·    Acerenza M.A. Planificación estratégica del turismo, Revista Estudios Turísticos, Instituto Español de Turismo, Madrid, 1985, pags. 47-70

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.