por Sergio Antonio Herrera, desde Montevideo
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El 7 de setiembre no es un día cualquiera y la mejor explicación para compartir la encontramos en Wikipedia: "Se denomina Grito de Ypiranga o Grito de Ipiranga (por Ipiranga, São Paulo) a la declaración de la independencia de Brasil realizada por el entonces príncipe portugués Pedro I de Brasil el 7 de septiembre de 1822. Pedro I había quedado como regente de Brasil tras el fin de las Guerras Napoleónicas y la consecuente vuelta del rey Juan VI a Portugal. Los privilegios que había ganado Brasil mientras acogía a la exiliada casa real desaparecieron con ello, forjándose una alianza entre Pedro I, el nacionalismo brasileño y los sectores progresistas en Portugal. Tras recibir en Ipiranga correos de Portugal informándole de que las cortes pretendían mantener las relaciones coloniales, Pedro I se rebeló abiertamente, la historia cuenta que desenvainó su espada y exclamó: "¡Independencia o muerte!".
Sin títulos nobiliarios ni cargos de Estado, blandiendo una birome en lugar de la espada, en reiteradas ocasiones nos hemos declarado independientes y muchas más veces con nuestra opinión editorial, lo hemos demostrado.
No es para todos ser independiente en el periodismo, y mucho menos en el reducido ámbito del turismo y del transporte.
No es para nada fácil y lo más seguro es que resulta antieconómico. Es mucho dinero el que perdimos de facturar en publicidad, precisamente por ello.
Pero afortunadamente hay excepciones y las mismas, son las que nos permiten existir y cumplir con nuestros objetivos que no son otros que trabajar en lo que amamos y colaborar a nuestro modo con el desarrollo del turismo y del transporte.
Las excepciones, al igual que la fecha de aparición de la revista, no son casualidad.
La salida de imprenta el mismo día del Grito de Ipiranga que reivindica la independencia, así como la incidencia, el prestigio, y por ende, el alto nivel de nuestros auspiciantes confirman el porqué de las excepciones.
Y la más importante de las confirmaciones es no solamente la cantidad, sino la calidad de nuestra audiencia.
Nos leen, ven y escuchan, quienes deben leernos, vernos y escucharnos.
"Negro, a vos hay que leerte hasta para insultarte", es una frase pronunciada hace años por un prestigioso hotelero puntaesteño que hemos asimilado como nuestro leitmotiv.
Gracias a las excepciones, saludos a los demás.
Portal de América