El consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, resiste a las presiones de ayuntamientos y oposición, y mantiene su rotundo rechazo a la aplicación de una tasa turística. En una intervención en comisión parlamentaria recogida por Europa Press, ha vuelto a defender que “poner un tapón al principal motor económico” sería un error grave.

La grave sequía que afecta a Andalucía está empezando a generar preocupación de cara a uno de sus principales generadores de riqueza, el turismo. Treinta son ya los municipios de la provincia de Málaga que cuentan con restricciones al consumo de agua que, en algunos casos, impiden incluso el llenado de piscinas o el regadío de zonas verdes.

“Existe un problema estructural de personal en el sector de la hostelería y el turismo, que se ha acuciado de forma exponencial tras la pandemia”.