Tras sufrir los peores incendios de su historia, la isla hawaiana de Maui presenta su capital, Lahaina, y gran parte de su superficie totalmente calcinadas. Eminentemente turística, la ínsula ha quedado completamente paralizada en cuanto a su principal actividad económica, por lo que la industria se está uniendo para enviar ayuda, recaudar fondos y donar materiales para reconstruir infraestructuras y ayudar a las decenas de miles de familias afectadas.