Se hizo referencia en la primera parte de este artículo a los “Los 13 pasos de Verzoub” al momento de desarrollar un programa de viajes de incentivo y agregando “Puede pasar que la empresa desarrolle su propia manera de coordinar los viajes de incentivo con sus áreas internas de marketing y ventas, lo cual puede alcanzar resultados satisfactorios, pero está probado que los mejores resultados se obtienen cuando un especialista transmite su experiencia y conocimientos, evitando errores y optimizando los recursos en forma más eficiente”.

Los viajes de incentivo son una excelente manera de motivar y recompensar a un equipo por su trabajo duro y dedicación. Al planificar un viaje de incentivo, es importante elegir un destino que sea emocionante, atractivo y adecuado para el equipo.

El año 2024 es el previsto para el restablecimiento de los viajes de incentivo y vuelta a la normalidad con la franca recuperación del volumen de viajes y presupuestos asignados a ellos.  Los incentivos vuelven a ser estratégicos como herramienta de motivación y retención de talentos. En virtud de la modalidad de trabajo a distancia (homework) y la dispersión que esto significa en la fuerza laboral, los viajes de incentivos son más valorados por las empresas.