Hace pocos días corrió por las redes sociales una meme que le ofrecía un canje a Obama: que nos devolviera las naranjas que nos compraron a cambio de los presos de Guantánamo (aunque estuviesen chupadas) y nosotros le mandábamos al Pepe.
"El día que se conozca la verdadera historia de los cinco años del gobierno de este señor pocos la van a poder creer" nos dijo hace pocas horas el "Muchacho que sabe".
Pero en las últimas horas, sin necesidad de que nos cuenten con lujo de detalles la historia con olor fétido entre la República Oriental y la República Bolivariana, estamos asistiendo a un episodio de la película de terror (a propósito ¿y el documental de Kusturica?) que tiene como eje la hermandad Chávez/Maduro-Mujica/Almagro que además de provocarnos vergüenza ajena, nos da bronca, mucha bronca.
"Lo político por encima de lo jurídico" nos trajo por la ventana y envuelta para regalo al Mercosur a Venezuela y al Comandante que, comparado con su sucesor vendría a ser algo así como una mezcla de Einstein, Da Vinci y Newton.
Pero nos dejó al sucesor, y al igual que en Argentina al morir Néstor Kirchner, en Venezuela se destapó la olla podrida.
Las relaciones carnales de Mujica con el país caribeño con el Pato Celeste como embajador itinerante, han sido siempre el centro de múltiples comentarios con un denominador común: el movimiento de verdaderas fortunas emparentadas con las finanzas del movimiento político que lidera el Pepe.
En aquel contexto, el canciller del gobierno uruguayo era el dirigente del MPP, el actual Secretario General de la Organziación de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro.
En noviembre del año pasado, luego de las críticas de Almagro al proceso electoral venezolano, Mujica le retiró la confianza a su excanciller.
Luego del reciente y agrio diferendo entre Maduro y Almagro, fue el turno para que el MPP le retirase el apoyo político a Almagro.
Consultado en las últimas horas Mujica, acerca de los dichos de Maduro que señaló que Almagro era un traidor y agente de la CIA, Mujica le dijo a la prensa uruguaya que si bien tiene diferencias con el Secretario de la OEA, "Maduro está loco como una cabra, los venezolanos están todos locos".
Chocolate por la noticia.
Pero...y por casa....¿cómo andamos?
"La vieja es peor que el tuerto"
"Lula tuvo que coimear parlamentarios por votos"
"Yo nunca dije eso sobre Lula"
"Maduro está loco como una cabra"
Lo peor, es que para mucha gente sigue siendo un "crá" y él mismo está convencido que lo es.
Le pediría prestada una frase al exRey Juan Carlos, pronunciada precisamente al difunto Comandante bolivariano para decírsela al Pepe: ¿Por qué no te callas?
Portal de América - por Sergio Antonio Herrera