¿Cual es el tiempo para pensar, para reflexionar entonces, que disponen aquellos directivos de las instituciones públicas y privadas que dirigen la Industria Turística?.

Un artículo en The Economist sobre la crisis de Las Vegas nos hizo pensar mucho en esto.

Las Vegas ha sido para muchos de nuestros maestros el paradigma de un modelo turístico. Nunca estuvimos totalmente de acuerdo con el ejemplo pero ¿qué persona no vinculada al sector no ha sentido admiración por esos grandes shows, por esos  lujosos mega hoteles y su permanente oferta de atractivos turísticos y Convenciones Gigantescas que llenan la ciudad un año antes?.

Ahora nos enteramos que la ciudad tiene el más grande índice de desocupación de los EEUU, que hay sobreofertas de habitaciones y guerra de precios, entre  otros problemas.

Casos como este, llaman forzosamente a la reflexión, sobre el turismo y nuestro turismo.

Son muchas las preguntas y las respuestas, empezando, en este caso por su propio génesis mafioso, como destino turístico.

No olvidamos tampoco la crisis que vive Estados Unidos. Quizás esto que es novedad para nosotros no lo sea para otros más sabios o mejor informados.

Pero debe  ser motivo de reflexión, de debate como punto de partida de otra mirada, a nuestro futuro turístico.

Hay asesores, se contratan consultorías hay muchas reuniones y foros, pero pensar también es parte del trabajo de quienes dirigen el turismo.

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