Por su parte el Presidente de Uruguay, José Mujica, ha resuelto fijar por ley las fechas de inicio y fin de las de las vacaciones. El propósito es finalizar con las eternas discusiones entre los distintos sectores que componen la actividad turística y los de la enseñanza.

Tal cual lo hemos venido sosteniendo que “no todo es turismo”, entendemos que la educación es una responsabilidad suprema de los gobiernos y no puede quedar sujeta a los intereses de una actividad, por beneficiosa que ella sea.

Desde este punto de vista nada podemos objetar a estas medidas, especialmente cuando ellas ordenan  y dan pautas claras para que cada sector sepa a que atenerse y que estrategias buscar.

El inicio de las clases o el fin de las vacaciones, como se lo quiera ver, ha significado siempre un corte abrupto de la temporada de verano.

Lo ha sido históricamente, pero ahora, que los cambios demográficos influyen tanto en el movimiento turístico mundial, quizás habría que plantear nuevas estrategias para captar, para seducir a todos aquellos que no se ven afectados por los estudios de sus hijos.

Muy especialmente cuando el verano todavía goza de buena salud y parte de nuestro otoño sería más que atractivo para los habitantes de muchos países del hemisferio norte.

Este sería un tema que nos gustaría verlo planteado en los  distintos foros de nuestra actividad.

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