Las noticias volaron tanto como las cenizas y en cierto modo nos alejaron del escenario principal, allá en el sur.

En la zona, de acuerdo a nuestros informes, afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales.

La situación es complicada en algunas áreas, pero el esfuerzo desplegado es enorme.

De acuerdo a nuestros informes la infraestructura turística no ha sufrido mayores daños, la actividad volcánica está disminuyendo y se han levantado algunas medidas de seguridad.

Es de lamentar, desde el punto de vista turístico, que esto haya sucedido en vísperas de la temporada de ski y nieve. Son más lentas las reservas y han habido algunas cancelaciones.

Se trabaja aceleradamente para recuperar la normalidad en Villa La Angostura y localidades vecinas de las provincias de Neuquén y Río Negro.

Es de esperar que la zona esté próximamente operativa para el Turismo y luzca tan hermosa como siempre.

Los visitantes habituales de estos centros turísticos, famosos por su fidelidad al destino, estarán atentos a la evolución de la situación.

Quienes pensaban visitarla por primera vez, deberían hacer un compás de espera antes de optar por un cambio de destino. Vale la pena esperar.

Portal de América