Si bien son del mismo país y ambos, conocedores avanzados del turismo como actividad integral, Mesalles y Llabrés abordan el mismo tema desde ángulos bien diferenciados. Sin llegar a ser antagónicos, son opuestos. Lluis opina sobre el beneficio que recibe el jubilado y el que podrían disfrutar otros segmentos de la sociedad y lo bueno que ello resulta desde el punto de vista humano, mientras Toni, se refiere a ese costado del turismo social, enfocando su atención principal en el aspecto económico-financiero, en lo que genera esta actividad, al afirmar que "eliminar el paro genera riqueza".
Teniendo en cuenta nuestra experiencia de haber visto en funcionamiento el modelo peronista aplicado en la Argentina, el cual si bien logró resultados espectaculares para los usuarios, significó un costo en idéntica proporción para las arcas estatales, fue que en aquella oportunidad nos permitimos comentarle al Doctor Lescano que entendíamos inapropiado, dadas las condicionantes coyunturales, hablar de hacer turismo social en Uruguay como lo anunciara el entonces novel presidente. Ha pasado aquella primera administración y ya llevamos un buen tiempo de la presente y aún, el turismo social, a pesar de los esfuerzos y de la voluntad política del gobierno del FA, sigue siendo más un deseo que una realidad.
Es muy cierto que a las personas, como bien apunta Mesalles, les hace muy bien obtener el derecho humano de poder vacacionar, sobremanera cuando ese objetivo se alcanza merced a un sistema ideado y llevado adelante por el propio Estado, en cumplimiento de los mandatos constitucionales, pero mirando en perspectiva a todo el entramado del turismo social, creemos que la contundencia de las afirmaciones de Llabrés (eliminar el paro genera riqueza), están basadas en una experiencia de primera mano y en unos resultados indiscutibles.
Movilizando más de dos millones de jubilados en España, fuera de la alta temporada, se mantienen abiertos los hoteles, los restaurantes y el comercio en general, de aquellos destinos turísticos cuya estacionalidad anteriormente, los limitaba a funcionar como mucho, tres meses al año y mandar al seguro de paro a sus empleados o directamente, dejarlos sin trabajo. ¿Suena conocido este estigma no?.
Si bien el turismo social en España funciona bajo las normas de un ente estatal, el IMSERSO, es operado por Mundo Senior, propiedad de Viajes Iberia, Viajes Barceló y Viajes Halcón. Tal vez haya llegado la hora de abrir el juego a una posibilidad similar por estas latitudes.
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