por Raymundo Camargo/ unomasuno

Durante los primeros meses de este año, la dependencia a su cargo literalmente dilapidó 163 millones de pesos en gastos publicitarios, que sin embargo no se ven reflejados con una mayor afluencia de turismo, sobre todo internacional

Peor aún; del 2009 a la fecha México descendió tres posiciones en el ranking mundial en captación de divisas por turismo, y pese a las declaraciones oficiales, se ve lejano que abandone el lugar 22.

Ya desde aquellos días se advertía que la crisis económica mundial, aquel “catarrito” financiero que se convirtió en pulmonía, afectaría severamente a uno de los sectores que más depende de la derrama de divisas extranjeras.

La cruda y triste realidad, la cual se reflejará aún más en las estadísticas sobre turismo al término del 2011, cifras que no serán halagüeñas, ya que es en captación de divisas, donde se mide realmente la potencialidad turística de una nación.

DESCENSO ESTREPITOSO

Datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), revelan que paulatinamente México ha caído estrepitosamente en los escalones de posicionamiento turístico en el ámbito internacional.

En el año de 1994 llegó a ocupar el séptimo lugar en captación de divisas, para irse hasta el lugar 18 en el 2008 y llegar hasta el poco ventajoso y rentable sitio 22 de la actualidad.

Información del Banco de México, señala que en 2008 la derrama por turismo internacional fue de 13 mil 289 millones de dólares, la más alta registrada; sin embargo, apenas un año después el sector sufrió un severo desplome y de más de 2 mil millones de dólares, llegó a los 11 mil 275 millones de dólares, a consecuencia de la crisis estadounidense.

Asimismo el Banco Central refiere que hasta junio de este año, se habían captado 6 mil millones 178 millones de dólares, contra los 6 mil 383 millones del mismo lapso en el 2010, aunque en total en todo el año sumaron 11 mil 759 millones de dólares, y no los 11 mil 871 millones, como se había estimado.

Esto no es más el reflejo de la errática conducción del sector, agravado por la inseguridad que se vive en el país, y que se ha recrudecido en algunos de los principales destinos turísticos del país, como Acapulco, Cancún y toda la Riviera Maya, que afronta actualmente una de sus peores crisis en los últimos años, y que tan sólo en el primer trimestre registró una baja de 20.5 por ciento.

MÁXIMO 50 DÓLARES

Por si fuera poco, en muchos locales comerciales, hoteles y restaurantes, muchos de los cuales son propiedad o están controlados por panistas; cuando se paga en efectivo no se aceptan billetes de una denominación mayor de 50 dólares. Por lo que los cada vez más escasos turistas tienen que hacer uso de tarjetas de crédito, con el malestar que ello implica, por los costos de operación.

Ya en su momento, legisladores y analistas, así como empresarios del sector, primordialmente de la rama hotelera; han señalado la necesidad de poner atención al rubro de seguridad.

La delincuencia e inseguridad han golpeado al sector hotelero, seguido del restaurantero y otros servicios vinculados al turismo, como el de transporte aéreo.

Por ejemplo, entre 2006 y 2011, la empresa VivaAerobus tuvo que cancelar 28 rutas por inviables.

Juan Carlos Zuazua, director general de VivaAerobus explica que a pesar de que en el país hay buenos mercados para este tipo de empresas, corresponde también a gobiernos locales y al federal, además de dependencias como la Secretaría de Turismo “buscar la mejor forma para hacer funcionar estos destinos que tiene poca demanda y que son sensibles al precio”.

YA NO QUIEREN VIAJAR

Un estudio del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), señala que el 50 por ciento de los habitantes han optado por gastar en cuestiones de seguridad, que en diversiones o paseos.

Muchas personas, principalmente al interior del país, han dejado de acudir a destinos turísticos que antaño lucían a reventar en periodos vacacionales o de asueto, por temor a sufrir algún percance a manos de la delincuencia, ya sea en trayecto, como los frecuentes asaltos y despojo de vehículos en la costosa y deficiente Autopista del Sol.

 

O bien por temor a algún otro incidente más grave, como verse envueltos en una balacera en algún centro de recreo en estos lugares, que como Acapulco, Cancún, Ixtapa, Manzanillo… por mencionar algunas playas, tiene afluencia de turistas extranjeros y por lo mismo circulan droga y dólares, que son un atractivo para el crimen organizado.

En 2010 la cantidad de turistas extranjeros fue de 12 millones 640 mil, contra un estimado de 12 millones 774 mil viajeros que se había calculado.

QUE NO PASA NADA

Sin embargo, y a pesar de las evidencias, Guevara Manzo dice que la actividad turística “va en el camino correcto”.

Más aún, se atreve a predecir que merced al Acuerdo Nacional por el Turismo, se fincan los cimientos para reubicar en el 2018 al país entre los primeros cinco lugares a nivel internacional, aunque para ello el sector deberá crecer al menos un 10 por ciento.

En su afán de justificar los malos resultados, como lo demuestran las cifras de diversos organismos; la titular de Sectur advierte que sería prematuro, además de imprudente, alterar los objetivos establecidos para los próximos años, ya que en todo plan de negocios se hacen los ajustes pertinentes después de 12 meses.

Ante este panorama tan desalentador, más de una vez, legisladores como el coordinador en el senado del Partido Verde Ecologista de México, han pedido a Sectur dar informes detallados acerca de las acciones emprendidas por dicha dependencia para contrarrestar el descenso del turismo del país, afectado por la violencia e inseguridad, cosa que hasta el momento no ha sucedido.

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