Los relatos oficiales y los efectos de una difusión muy vidriosa
Viernes, 01 Mayo 2015 17:22
Este es un artículo que no tiene nada que ver con turismo ni aviación comercial pero que sí va a tener mucho que ver con algunos temas que encararemos en las próximas horas en este Portal de América. Como ejemplo de lo que decimos queremos poner una vez más el caso Pluna, para el cual la inmensa mayoría "ha comprado" la versión que impusieron los medios masivos y a esta altura la están dando por cierta. Recomendamos especialmente estar alerta a lo que se vendrá. Esa inmensa mayoría se sentirá seguramente indignada y estafada y podrá elegir una gran variedad de responsables a quienes echarles la culpa y reclamarles. Pero vamos ahora a una muestra contundente de como se maneja la información en Uruguay desde el poder y cómo, dependiendo del medio, sigue su curso.
La versión oficial de la "transparencia uruguaya"
En Transparencia y ética pública (artículo publicado en la web de Presidencia el 30 de abril) se afirma que: "Uruguay ocupa el puesto 21 en transparencia y es referencia regional en la materia. Según el último índice de percepción de la corrupción, Uruguay es líder en la región y en Latinoamérica en relación al bajo nivel de corrupción percibida. Ocupa el lugar número 21 de la lista integrada por 175 países, acompañado por Chile. El dato fue destacado durante el seminario “Situación y perspectivas de la prevención de la corrupción en el Uruguay”, organizado por la Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP)."
Algunos medios locales se hicieron eco de la información como por ejemplo La República titulando Uruguay ocupa el puesto 21 en transparencia y colocando exactamente el mismo copete que figura en la pagina presidencial.
La otra campana
En la edición del semanario Búsqueda del mismo 30 de abril, leemos en el título:"El sistema de declaraciones juradas de los políticos es "ineficiente" para "controlar la corrupción" advierte la Junta de Transparencia" (la misma que cita la web presidencial). El colgado sobre este título reza:"La falta de funcionarios impide que el organismo haga un seguimiento de los incumplidores, mientras que la Justicia le solicita cada vez menos ayuda".
El autor del artículo Guillermo Draper escribió: "La bóveda de seguridad de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) está repleta de sobres cerrados. Son más de 90.000. Cada uno guarda la declaración jurada de bienes e ingresos de jerarcas y funcionarios públicos. Desde el presidente de la República hasta los trabajadores de la Dirección de Aduanas, todos tienen que presentar esta información".
En otra parte de la nota, Draper dice: "Salvo en el caso de presidente y vicepresidente, cuyas declaraciones son públicas, en el resto los documentos son almacenados en una bóveda de seguridad y solo pueden ser abiertos a pedido de la Justicia, por una solicitud del propio interesado, a partir de un planteo de una comisión investigadora parlamentaria o por decisión de la mayoría absoluta de la Junta. En sus 15 años de funcionamiento la Jutep nunca analizó "de oficio" el contenido de una declaración jurada. Eso se debe, según su Memoria Anual a "la falta de precisión legislativa respecto a las cuales organismo está habilitado a actuar".
La nota cita también a Jimena Pinto Nerón, técnica de la División Jurídica del Tribunal de Cuentas que dijo: "En general, la apertura de declaraciones juradas, si bien ha sido aportada como elemento probatorio en casos dirimidos ante la justicia penal, no ha tenido mayor repercusión en tanto no se realiza un cruzamiento de datos a ese respecto".
Portal de América