por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera

El lanzamiento de globos es muy frecuente durante las Fiestas Juninas, relacionadas con la llegada del solsticio de verano, que se celebraba el día 24 de junio, según el calendario juliano (pre-gregoriano) y cristianizada en la Edad Media como la Fiesta de San Juan.  Estos globos no tripulados pertenecen a una categoría de objetos voladores de gran peligrosidad para la aviación, ya que están compuestos por elementos altamente inflamables: estopa, parafina y combustible.  Representan un peligro por la posibilidad de colisión con la red eléctrica en las ciudades, así como con edificios, casas y personas, causando incendios y otros efectos adversos a consecuencia de su precipitación al vacío.  Nunca se sabe dónde pueden caer, ya que los dirigen los vientos sin rumbo definido.  Asimismo, frente a la posibilidad de chocar contra una aeronave comercial, son una amenaza a la seguridad, ya que su momento de inercia en base al peso puede generar daños irreparables al avión, tanto en la estructura como en los motores.  Pueden alcanzar altitudes de hasta 35.000 pies, interponiéndose al vuelo crucero de las aeronaves comerciales, aunque lo más común es que alcancen altitudes medias de hasta 17.000 pies.  Pueden interferir durante las etapas críticas para las aeronaves comerciales (por debajo de 10.000 pies) donde los pilotos concentran su mayor carga de trabajo en la cabina de pilotaje, tanto a partir del despegue como aproximando para el aterrizaje final. 

En los primeros meses de este año se registraron reportes de 55 avistamientos de globos cerca de las terminales aéreas de Río de Janeiro y San Pablo, 43 de éstos en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Guarulhos.  Lo más llamativo es que la ocurrencia de este fenómeno intrusivo en el espacio aéreo se registró cerca de la final de las pistas de aterrizaje 09R de Guarulhos y 17R de Congonhas.  Por su parte, se ha incrementado el número de globos de aire caliente en las inmediaciones de la cabecera 15 de la pista de Viracopos, en Campinas.

En virtud de que los globos incluyen materiales pesados en el diseño de su estructura, lona, elementos pirotécnicos y botellones de gas, necesarios para alcanzar su régimen de ascenso, de registrarse un impacto con una aeronave, el resultado podría ser catastrófico.    Si bien no se han producido accidentes al momento, la proliferación de grupos de afinidad y campeonatos por las redes sociales que impulsan la práctica de lanzamiento de globos en cercanías a aeropuertos, ya han causado la arremetida de varios vuelos en aproximación a dichas pistas.   Por ello, las asociaciones de pilotos de la región están en alerta, y condenan rotundamente dichas prácticas deportivas.  Fuentes de la Asociación de Pilotos de Línea Aérea del Uruguay (ACIPLA) manifestaron al PDA su “preocupación por el tema y la posibilidad de réplica de estas manifestaciones en nuestro país”. Aseguraron que “se trata de una actividad criminal, que atenta contra la seguridad de miles de pasajeros que confían sus vidas en los pilotos de aeronaves comerciales en la región.”

Es importante destacar que muchos de los vuelos que parten del Uruguay se dirigen a “hubs” de conexiones internacionales, como el Aeropuerto de Guarulhos, por lo que no podemos ser ajenos a esta realidad.  Ante la posibilidad de avistamiento de algún objeto de estas características, es imperioso realizar la denuncia correspondiente a la Autoridad Aeronáutica local.  Asimismo, recomiendan a las tripulaciones que vuelan en zonas afectadas por este peligro “mantener un estado de consciencia situacional elevada durante las fases de ascenso y descenso del vuelo, así como prestar atención a la visión perisférica fuera de los instrumentos de la cabina y hacia el exterior de la aeronave”. A continuación, podrán ver en el siguiente clip un globo volando a la altitud crucero de una aeronave comercial.  

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