Basado en una estrategia cuyo objetivo está puesto en recuperar la confianza a través del diálogo y el involucramiento del personal, Air France-KLM logró una facturación de 11.800 millones de euros frente a los 12.100 millones del primer semestre de 2015, en términos constantes.  La baja del 2,6% se explica por un ingreso unitario menor en cada una de las redes (-2,8% sin considerar los ajustes por tipo de cambio) y la carga (-12,9% excluyendo ajustes de tipo de cambio).  Por su parte, la unidad de Mantenimiento mantuvo su tendencia alcista, con incrementos del orden del 11,6% (9,9% sin contar ajustes monetarios).  La aerolínea Transavia —que forma parte del grupo franco-holandés pero representa el 5% de sus ingresos— continúa en un proceso de expansión rápida, con un incremento de ventas del  7,3% y un factor de carga que supera el 88%, apoyado por la aceleración económica en Francia y la apertura de la base en Munich en marzo de 2016, que actualmente posee 4 aeronaves en orden de vuelo.  Transportó 3,8 millones de pasajeros a más de 100 destinos (con un aumento del 22% respecto al año anterior), siendo la aerolínea de bajo costo número 1 en Holanda y la número 2 en Francia.  

Otros de los indicadores de desempeño financiero,  el ingreso operativo mostró un resultado de  218 millones de euros durante el período, comparado con las pérdidas de 238 millones de euros registradas en 2015.  Esto significó un incremento de 458 millones de euros.  El combustible —que incide con un 20% de los costos de la empresa — obtuvo un ahorro en la cuenta corriente de 858 millones de euros sin ajuste por tipo de cambio por presiones sobre el retorno unitario (con un impacto de 419 millones de euros sin ajuste monetario)  y el efecto de incidencia del tipo de cambio (con impacto de 125 millones de euros) que redundan en un 37% de ahorro para la cuenta corriente.  

El reciente paro de pilotos significó pérdidas de 40 millones de euros para la compañía.  

Air France-KLM actualmente posee una red de conexiones balanceada, con un tercio de sus operaciones orientado al mercado norteamericano, seguido por Asia.  América Latina representa el 13% de sus operaciones aéreas, similar al Caribe y Océano índico.  

Por su parte, el pasivo neto sumó 4.000 millones de euros al 30 de junio de 2016, logrando reducirse en 265 millones de euros.  

El contexto global para el 2016 permanece incierto, a la luz de la situación económica y geopolítica en la que opera el grupo, el precio del crudo, y la sobrecapacidad en diferentes mercados que resultan en mayores presiones sobre las diferentes unidades de negocio que incluyen a Francia como destino.  

La expectativa para el resto del año incluye una baja en el retorno unitario y un efecto negativo por el ajuste monetario, que será mayor que el ahorro resultante de la cuenta corriente de combustible.  Asimismo, se apunta a reducir los costos unitarios en un 1%, en términos constantes, así como continuar la baja del pasivo neto y mantener un flujo de caja libre en el orden de 600 millones a 1000 millones de euros.  

Otros objetivos estratégicos de cara al 2020 persiguen la mejora del servicio y productos, crecimiento de ingresos por concepto de servicios de mantenimiento, desarrollo de Transavia, basándose en una estricta política de ocupación, una restructura de los vuelos punto-a-punto y del sector de carga.  

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