Según Infobae, Facebook, Twitter, YouTube (filial de Google/Alphabet) y Microsoft anunciaron el pasado lunes la creación de una base común de datos que procese "las huellas digitales" de ciertas imágenes que hayan sido retiradas de una u otra de sus plataformas.
Con esta medida, las compañías esperan identificar más rápidamente e impedir la proliferación de fotos y videos que muestren ejecuciones, decapitaciones y otros contenidos similares.
En los últimos tiempos grupos como el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y Al Qaeda, entre otros, se han acostumbrado a inundar las redes sociales con sus brutales ejecuciones y asesinatos.
"No hay lugar para contenidos que promuevan el terrorismo en nuestros servicios para el público en general", señala un comunicado conjunto de las empresas.
"Al compartir esta información entre sí, podemos usar los hashes compartidos para ayudar a identificar el potencial contenido terrorista en nuestras respectivas plataformas", agrega.
Las redes sociales se debaten desde hace varios años con el problema, buscando conciliar la libertad de expresión de sus usuarios y el rechazo a los discursos de odio o violentos.
Este programa se espera que entre en funciones el próximo año. Las compañías que se adhirieron aseguraron que buscarán agregar otras firmas para que colaboren con el propósito de detener la propaganda yihadista.
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