Michael O’Leary, director ejecutivo de la aerolínea irlandesa, explicó que estos factores han orillado a emprender acciones que les permita obtener ganancias “en un momento en el que los precios en la industria no tienen techo”, afirmó en una entrevista para el Financial Times.

De esta manera, las tarifas serán entre un 7 y 9% superiores a las del verano de 2019, cuando aún no existían restricciones de movilidad provocadas por la pandemia de la COVID-19. La compañía espera que el incremento no rebase los dos dígitos porcentuales.

El directivo agregó para el diario británico, que espera que la aerolínea vuelva a tener una rentabilidad razonable en este año fiscal. Esto derivado de que la empresa reportó pérdidas anuales de 355 millones de euros.

Ryanair dijo que en lo que va del presente año, el tráfico se recupera con fuerza, ya que transportó a 97,1 millones de pasajeros, frente a los 27.5 millones del año anterior gracias al levantamiento de las restricciones por la pandemia.

Michael O’Leary añadió que tiene la meta de transportar a 165 millones de pasajeros en 2022, superior al nivel récord de 149 millones visto antes de la crisis sanitaria.

Aseveró que Ryanair no tiene los mismos desafíos que otras aerolíneas respecto a la falta de personal porque pudo mantener a la gente. Aunque les redujo los salarios.

No obstante, actualmente los dos sindicatos de la aerolínea, USO y Sitcpla, recientemente convocaron a otras 12 jornadas de huelga en aeropuertos de España, debido a que buscan un convenio bajo la legislación española, respecto a vacaciones o salarios.

Portal de América - Fuente: a21