Airbus reporta ingresos por más de 13 mil millones de euros

Durante el trimestre Airbus tuvo ingresos por 13.309 millones de euros, y la utilidad neta y las ganancias por acción tuvieron una ganancia de 65% y 67% respectivamente, comparadas con el tercer trimestre de 2021, logrando € 667 M y € 0,85 por acción. Esto a pesar que las restricciones de la cadena de proveedores mantienen todavía la producción restringida.

En los 9 meses que van del año, Airbus tuvo ingresos por € 38.100 M, casi € 3.000 M más que en 2021; la utilidad de operación (EBIT) es de € 3.500 M, y la utilidad neta de € 3.100 M. El flujo de efectivo en estos 9 meses fue de € 2.900 M y su efectivo neto al final del tercer trimestre es de € 8.000 M.

Durante el año se han entregado 437 aviones, esto es un poco menos de lo que esperaban a estas alturas del año por los problemas con los proveedores, especialmente motores, sin embargo, siguen confiados en lograr su objetivo de 700 aviones al final del año. De los 437 aviones, 340 han sido de A320/A321, 34 A220, 21 A330 y 42 A350. Por primera vez en la historia el A321 tiene una cartera de pedidos mayor al A320, previendo que esto pasaría, todas las líneas de producción de Airbus fueron actualizadas para poder producir el A321 que antes solamente se producía en Hamburgo.

La producción de la familia A320 está hoy en 50 unidades mensuales y se pretende crecerla a 65 mensuales a partir del 2024 (en lugar de mediados de 2023) y para el 2025 quieren llegar a 75 mensuales. La entrada en servicio del A321XLR se reprogramó para el segundo trimestre de 2024 en lugar de a inicios. En cuanto a los aviones de cabina ancha, se está teniendo una recuperación mejor de lo que habían pensado, por lo que se tiene programado crecer la producción del A330 de 2 a 3 aviones mensuales, y del A350 de 5 a 6, ambos a partir de inicios del 2023.

Los resultados de Boeing

Al dar a conocer sus resultados del tercer trimestre del año 2022, destacó que es el quinto trimestre consecutivo con pérdidas, aunque por distintos factores. Con la reanudación de entregas del Boeing 737 MAX y del Boeing 787 Dreamliner, el negocio de aviones comerciales comienza a mejorar, pero ahora fueron los programas de defensa los que mostraron pérdidas.

En el trimestre julio-setiembre, Boeing tuvo ingresos por U$S 15.956 millones, que es 4% por arriba del mismo periodo del 2021. En el acumulado de 9 meses del año llegan a U$S 46.628 M, un 1,9% menor que el acumulado de 2021. Las pérdidas del trimestre fueron de U$S 2.799 M comparadas con la utilidad de U$S 329 M del tercer trimestre de 2021, lo que lleva a una pérdida por acción de U$S 5,49 dólares.

La buena noticia es que el flujo de efectivo sí mejoró gracias a las entregas de aviones que se han hecho, por lo que se tuvieron U$S 3.190 M de flujo, comparados con los U$S 262 M de flujo negativo que se tuvo el año pasado. Las pérdidas acumuladas en el año son de U$S 3.194 M, lo que hace destacar que el tercer trimestre es el que más ha afectado las utilidades de la empresa.

Durante el trimestre Boeing entregó 112 aviones, 32% más que los 85 que se tuvieron en 2021; el acumulado durante 2022 ha sido de 328 aviones contra 241 que se entregaron el año pasado. La buena noticia en este apartado fue que la FAA autorizó el reinicio de entregas del Boeing 787 que llevaba más de un año detenido hasta que se hicieras las revisiones de problemas encontrados y las reparaciones de dichos problemas, por lo que en los siguientes meses habrá bastantes entregas de los aviones que ya están listos, lo que ayudará también al flujo de efectivo y los ingresos.

Boeing está produciendo alrededor de uno y medio 787s al mes pero esperan recobrar el ritmo de 5 mensuales el próximo año y después dependerá de la demanda. Del 737 MAX se llegó a 31 mensuales y no se ha podido crecer por las restricciones de los proveedores, especialmente por la escasez de motores.

Las nuevas órdenes de aviones en el trimestre fueron por 227 unidades, incluyendo 167 737s, 27 767s, 18 777s y 15 787s. Respecto al legendario 747 “Jumbo Jet”, está en fase final de producción la última aeronave por fabricarse, la cual se entregará hacia finales del año, cerrando así el ciclo de este avión luego de más de 50 años.

Cabe señalar que las versiones del 737 MAX 7 y 10 siguen con el problema de la certificación que, de no lograrse en este año, los obligaría a crear un nuevo sistema de alertas para la tripulación. Boeing solicitó al Congreso una extensión en el plazo para poderlos certificar como están, y de no obtenerse, el Director General, David Calhoun, volvió a mencionar su cancelación antes que tener que invertir en el nuevo sistema de alertas.

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