El año pasado Canarias recibió 12 millones de visitantes, una cifra que, según Ramos, no es sostenible por el volumen de agua y electricidad que necesitan, y los residuos que generan. Sin embargo la consejera canaria no ha tenido en cuenta que en 2011 la cifra de visitantes fue superior a otros años gracias a los conflictos en el norte de África que desviaron turistas hacia España, principalmente a Canarias y Baleares.

“Hay que preguntarse si doce millones de turistas es una cifra sostenible”, dijo la consejera en comisión parlamentaria, en donde compareció para explicar sus planes sobre la diversificación económica.

La iniciativa se desarrollaría dentro de una estrategia global para diversificar la economía de Canarias, que apostaría por un turismo de calidad, científico, cultural y deportivo.

A su juicio “el sector turístico es uno de los que precisan de diversificación, junto con la industria, la energía y el comercio”.

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